Los disparos que se escucharon ayer, al interior de un establecimiento comercial del barrio La Parada, siguen retumbando en los oídos de familiares, empleados y clientes que fueron testigos de un crimen que aún no han podido asimilar.
Eran las 12:40 de la tarde y en ‘El Bodegón de Miranda’ todo se convirtió en un caos. Los gritos de auxilio alertaban sobre el ataque del que había sido víctima Jhon Carlos Galavis Lizarazo, dueño del negocio, por cuenta de un sicario que llegó a acabar con su vida.
Aunque el hombre, de 47 años, quedó gravemente herido y fue trasladado al Hospital Jorge Cristo Sahium, de Villa del Rosario, allí se confirmó su deceso, minutos más tarde.
Le puede interesar: Así fue como capturaron a algunos familiares del comerciante secuestrado en Los Patios
A pesar de que la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) arribó al sitio y activó un ‘Plan Candado’ para ubicar al pistolero, esto no dio resultado, pues el hombre no dejó rastro alguno.
A las autoridades no les quedó de otra que avisar a la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) para que realizaran la inspección técnica de la escena y, posteriormente, en el hospital, el levantamiento del cadáver.
En el lugar de los hechos quedaron dos vainillas, calibre 9 milímetros, y los videos de las cámaras de seguridad que serán fundamentales para que los investigadores puedan esclarecer el hecho y dar con el paradero de los responsables.
Encapuchado y con ropa negra
Minutos antes del asesinato de Galavis Lizarazo, las cámaras evidenciaron la llegada de un hombre, de contextura delgada, al establecimiento comercial. Por un rato, el sujeto, aparentemente joven, simuló que estaba revisando los precios de algunos productos y, a la par, hacía señalamientos que apuntarían a la víctima, como si estuviese confirmando su identidad.
Aunque la llegada de esa persona levantó sospechas en Jhon Carlos y los empleados, nunca imaginaron lo que iba a suceder.
Los videos muestran el momento en que el hombre sale del lugar y poco tiempo después, ingresa el sicario corriendo, encapuchado y vistiendo ropa negra.
En ese momento, la víctima alcanzó a observarlo e intentó refugiarse en los mostradores, una zona que solo permite el acceso a empleados, pero hasta allá llegó la habilidad del pistolero.
En cuestión de segundos, el sicario lo alcanzó y logró propinarle cuatro balazos que lo dejaron gravemente herido. Tras cometer el hecho, huyó corriendo del lugar.
Algunas versiones de la comunidad apuntan a que otra persona que se movilizaba en una motocicleta, lo habría recogido metros más adelante.
‘Vacuna’ o muerte
El móvil que manejan las autoridades sobre este crimen apunta a que estaría relacionado con una extorsión.
Se pudo conocer que, presuntamente, desde hacía seis meses, Jhon Carlos estaría recibiendo llamadas telefónicas de personas que se identificaban como integrantes del Ejército de Liberación Nacional (Eln) y le estarían exigiendo una suma de $100 millones.
Conozca: Feminicidio en Sardinata: asesinó a su pareja y luego se estrelló en la huida
Además, el pasado lunes, tanto la víctima como algunos comerciantes de la zona, recibieron un panfleto con la imagen de una granada, en el que les pedían comunicarse con la oficina de Cúcuta o si no “explotaban eso”. En el papel adjuntaron un número que tendría el indicativo de otro país.
“Vamos a ser sinceros, eso no tiene otro nombre sino el Tren de Aragua, en esta zona los que mandan son ellos y aquí nos toca quedarnos calladitos”, dijo un comerciante y amigo de la víctima.
Luto en el comercio
Algunos amigos y colegas del gremio lamentaron el asesinato de ‘Varón de Dios’, como Jhon Galavis acostumbraba a decirle a las personas cercanas.
“Era un hombre muy trabajador, amaba a su familia, llevaba como siete años trabajando en el comercio. Es injusto y da impotencia que le arrebaten la vida a una persona como él y de esa manera”, expresó uno de ellos.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion