Lo último que pudo hacer Franklin Ronaldo Carrillo Fuentes fue ver a su amado Cúcuta Deportivo perder en casa contra el Atlético Nacional, pues en el segundo tiempo del partido, le interrumpieron el espectáculo, y la vida, en un violento ataque a bala.

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El martes, 5 de agosto, pasadas las cinco de la tarde, mientras la tensión se apoderaba del ambiente dentro y fuera del estadio General Santander, a varios kilómetros de distancia Franklin o Chulín, como era conocido, veía el juego por televisión desde su casa en la calle 17 con avenida 56 del barrio Brisas del Mirador.

Ya entrados en el segundo tiempo del partido y con el marcador en contra para el conjunto rojinegro, la tarde se pondría incluso peor para Chulín, pues a su vivienda llegaron dos sujetos en motocicleta, quienes lo conocerían, pues incluso preguntaron por él con nombre propio.

Chulín salió y al encontrarlos en la puerta, los sujetos lo habrían jalado fuera de su casa, desenfundaron armas de fuego y le dispararon en repetidas oportunidades para luego emprender la huida, mientras la víctima yacía en el suelo malherida por tres impactos recibidos.

Rápidamente allegados del joven lo auxiliaron y lo trasladaron al Policlínico de Atalaya, pero cuando lo recibió el personal médico, el joven ya no tenía signos vitales y su vida se había apagado a los 23 años de edad, en medio de un partido del equipo de sus amores, y del cual pertenecía al parche de Antonia Santos de la barra popular.

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Las autoridades fueron alertadas y se trasladaron tanto al centro médico como al lugar del ataque para atender la situación y tratar de seguirle el rastro a los victimarios. Sin embargo no se había dado ninguna captura al cierre de esta edición.

Los móviles siguen siendo materia de investigación, pero las autoridades encontraron una posible pista que los pueda llevar a encontrar la razón del suceso y es que Chulín contaría con antecedentes por estupefacientes, según contaron fuentes judiciales.

El hecho también se da en medio de la disputa por el territorio que sostienen dos de las bandas criminales con mayor presencia en la ciudadela Juan Atalaya, como lo son los AK-47, La Familia P y Los Mexicanos, aunque no se descartará ninguna hipótesis hasta esclarecer lo sucedido.

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