La tragedia que el 18 de marzo enlutó a la familia Pabón Vanegas, en Saravena (Arauca), dio un giro inesperado. Lo que inicialmente se manejó como un suicidio, terminó por determinarse que fue un feminicidio, tras un exhaustivo trabajo investigativo. Recientemente, en Cúcuta, las autoridades capturaron al presunto responsable.
Ese día, el cuerpo de Jeniffer Andrea Pabón llegó sin signos vitales al Hospital del Sarare.
Luego de la inspección técnica a la escena y el levantamiento del cadáver, se habría determinado que la mujer, de 28 años, habría tomado la fatal decisión de acabar con su vida, pues, según una fuente judicial, en el lugar de los hechos se encontraron veneno y otros elementos que apuntaban a esa primera hipótesis.
Sin embargo, luego de varios análisis, la investigación tomó otro rumbo que acabó con la captura de Freddy Xavier Palacios Arias, expareja sentimental de la víctima, el pasado lunes, en Cúcuta.
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En extrañas circunstancias
El 18 de marzo, entre las 6:30 y 8:00 de la mañana, Freddy Palacios habría llegado hasta la vivienda de quien era su expareja sentimental, ubicada en la carrera 9 #17-36 del barrio Los Alpes, en Saravena.
Aunque la mujer vivía con sus dos hijas, de 6 y 7 años, ese día estaba sola en la casa, información que, al parecer, tenía muy clara el presunto feminicida.
Según la investigación, la pareja habría tenido un cruce de palabras que luego pasó a una agresión física.
“El hombre procedió a colocar en situación de indefensión e inferioridad a la víctima y aunque ella opuso resistencia, esta fue insuficiente frente a la fuerza y superioridad física de su victimario. Pudimos establecer que éste (presunto agresor) infligió compresión mecánica de boca y nariz”, añadió la fuente.
Al parecer, tras cometer el crimen, Palacios Arias no intentó auxiliarla y, por el contrario, habría llamado a un tercero con el único fin de ocultar su culpabilidad. Después de varios minutos al interior de la vivienda, el presunto feminicida salió como si nada hubiese pasado.
“Lo que podemos deducir es que alcanzó a acomodar la escena del crimen para que todo apuntara a un suicidio, producto de una pelea entre la pareja”, dijo.
Más tarde, la persona a la que presuntamente llamó Freddy Xavier, llegó hasta el lugar y trasladó a la víctima al Hospital del Sarare, a donde llegó sin signos vitales.
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La investigación
Luego del hecho, surgieron más preguntas que respuestas, pues la muerte de Jeniffer Andrea tenía varios vacíos que no terminaban por concluir que la mujer se hubiese suicidado.
“Como los cuerpos siempre hablan, se encontraron serios indicios que le cambiaron el rumbo a la investigación. Logramos recopilar la evidencia suficiente, indagando, entrevistando varios testigos, interviniendo algunas líneas telefónicas que nos llevaron a determinar que efectivamente fue un feminicidio”, relató la fuente judicial.
Con el material probatorio suficiente, los investigadores lograron que el 24 de abril, el Juzgado Segundo Promiscuo Municipal de Saravena, Arauca, emanara una orden judicial por el delito de feminicidio.
Tras la muerte de Jeniffer Pabón, el sospechoso habría salido del municipio al parecer porque había sido amenazado, por lo que la policía judicial dio inicio al seguimiento y, gracias a la coordinación con la policía judicial del área metropolitana de Cúcuta, lograron ubicar a Palacios Arias en la capital nortesantanderana.
El lunes, cuando el presunto feminicida transitaba por el barrio San Rafael, justo al frente del parque principal, hicieron efectiva su captura.
El hombre fue presentado ante un juez quien le dictó medida de aseguramiento en la cárcel para que responda por la muerte de su expareja sentimental.
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