Cuando una pareja y una bebé de 7 meses dormían, fueron despertados de manera violenta luego de que un taxi chocara justo con la pared de la habitación, generando un tremendo susto, daños en la vivienda y sus pertenencias. Todo ocurrió en el barrio Doña Nidia.
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Eran las 5:30 de la mañana del domingo cuando el chofer, de quien solo se conoció que tiene 20 años y no figura como dueño del Spark, placa TJO-974, perdió el control del automotor. Según testigos, lo acompañaba otro hombre como copiloto y un tercero en el asiento de atrás. Los tres fueron vistos -por la comunidad- en evidente estado de embriaguez.
Casi medio vehículo quedó dentro de la pieza en donde dormían Wendy Monterrey y Brian Alejandro Ortiz, ambos de 26 años, junto con la niña.
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“Estaba dormida y me despertó sentir que algo explotó. Salimos corriendo y vimos ese taxi dentro de la habitación y solo pensábamos en lo peor”, dijo una residente de la vivienda.
Un vecino aseguró que el chofer se reía tirado en el piso, mientras que el copiloto fue auxiliado por unos paramédicos. “El tercer hombre si estaba consiente. Era gordito y estuvo unos minutos en el lugar y de repente se montó a otro taxi y se fue. A la pareja y la bebé las ambulancias también los auxiliaron tenían las piernas ensangrentadas como causadas por los escombros”, dijo.
Al lugar llegaron unidades de la Seccional de Tránsito y Transportes que se encargaron de inspeccionar el accidente y se conoció que solo habían identificado al conductor.
“El conductor sí estaba en estado de embriaguez, eso lo determinó un médico y ahora esta persona tendrá que responder por las lesiones y los daños causados a esa casa. Afortunadamente las personas de la vivienda no presentan gravedad”, dijo una fuente judicial.
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