No habían pasado más de cinco horas de haber escuchado el pitazo final de la Copa América 2024, cuando los sicarios salieron a hacer de las suyas en Cúcuta.
La madrugada de ayer, un hecho violento generó pánico e incertidumbre entre los habitantes del barrio Alfonso López, quienes presenciaron cuando hombres armados llegaron hasta una vivienda y dispararon contra las personas que allí se encontraban.
Eran las 3:40 de la mañana y Wilson Esteban Corzo Leal se encontraba departiendo con algunos familiares y amigos afuera de una casa, ubicada en la calle 21 con avenidas 16 y 17.
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“A esa hora todo estaba un alboroto todavía, se escuchaba pólvora por todos lados, motos, todos estábamos tristes por lo de la Selección Colombia, la música bastante alta, por eso no nos dimos cuenta cuando dispararon”, comentó un residente de ese barrio de Cúcuta.
Según algunas versiones, fueron dos hombres que se movilizaban en dos motocicletas, los que llegaron hasta donde se encontraba Corzo Leal, de 18 años, con sus allegados y, sin media palabra alguna, le dispararon en repetidas oportunidades, propinándole por lo menos seis balazos.
En medio del ataque, también resultó herido otro hombre, de 28 años, quien recibió un disparo en una de sus piernas. Tras cometer el hecho, los pistoleros huyeron con rumbo desconocido.
“Nosotros escuchamos los gritos, porque es que los tiros ahora uno los confunde con ese ruido de las motos. Cuando volteamos, vimos a un muchacho tirado en el piso, la gente tratando de hablarle y había otro que también estaba ensangrentado”, añadió el hombre.
Los familiares con la ayuda de algunos vecinos trasladaron a las víctimas hasta el centro asistencial más cercano para que recibieran la atención médica de urgencia, pero minutos más tarde, se confirmó la muerte de Wilson Esteban Corzo.
A la par, algunos uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) arribaron al sitio para recopilar alguna pista que los condujera a los responsables del crimen, pero no hubo rastro alguno.
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Al sitio también llegó la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) a realizar la inspección técnica de la escena, encontrándose con trece vainillas 9 milímetros.
Aunque las autoridades, al cierre de esta edición, no tenían claros los móviles del hecho, al parecer, a la víctima la conocían con el apodo de Chigüiro y cuando era menor de edad, habría sido aprehendido por las autoridades, presuntamente, portando un arma de fuego y estupefacientes.
Sin embargo, la Policía y la Brinho adelantan las investigaciones pertinentes para determinar realmente lo que sucedió y quiénes están detrás de este ataque sicarial.
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