Julio César Galindez Pineda tendrá que recuperarse de los golpes que recibió por parte de familiares y amigos de Edwin Enrique Hernández Díaz, a quien asesinó a balazos  en el barrio Los Alpes, para responder en los estrados judiciales por este crimen.

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El lunes festivo, a las 7:30 de la noche, la alegría, la música y las cervezas que compartían los familiares con Hernández, a quien conocían como ‘Daddy Yankee’, en medio de un asado, se arruinaron y se convirtieron en escenas de dolor tras los impactos de bala que acabaron con la vida del comerciante.

El presunto homicida, de 24 años, llegó a pie hasta la transversal 17 con calle 2, donde estaba la víctima y de inmediato le disparó en cuatro oportunidades en la cara, el pecho y un brazo, dejándolo gravemente herido.

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Los familiares que estaban alrededor de inmediato reaccionaron y se abalanzaron contra el pistolero, para impedir que huyera.

Según se conoció, la comunidad reaccionó de manera inmediata y golpeó al supuesto responsable. La Policía arribó al lugar y lo trasladó a un centro médico, junto con la víctima, que finalmente murió.

Al cierre de esta edición, el agresor, que trabaja como barbero, continuaba bajo los cuidados médicos mientras se recupera de las lesiones para continuar con el proceso judicial.
 

Sin amenazas

En la casa de la víctima ayer permanecía intacto el dolor por la pérdida de su ser querido, que dejó tres hijos menores de edad.

Los familiares de Edwin Enrique, de 36 años, aseguraron que él no tenía problemas con nadie y que no había sido amenazado. Razón por la cual no entienden qué desencadenó el asesinato.

Hernández era el propietario de una barbería que está ubicada al lado de su casa, justo donde estaban compartiendo el asado desde la mañana del lunes.

Al lugar arribaron los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) que se encargaron de la inspección en la escena del hecho, así como del levantamiento del cadáver en el centro médico.

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Las autoridades se incautaron de un revólver con el que el homicida atacó a la víctima. Le imputarán cargos por   homicidio y porte ilegal de armas.

Un hombre alegre

Entre los dolientes permanecen los recuerdos de Edwin Enrique, quien se caracterizó por ser un hombre alegre, servicial y amable con las personas que lo rodeaban.

“Era muy buena gente, los vecinos lo querían mucho, porque era muy colaborador y siempre le gustaba ayudar a las personas. Llevaba cinco años con el negocio de la barbería, no entendemos qué fue lo que pasó”, dijo un familiar.

De manera extraoficial se conoció que la Policía indaga si este hecho tiene alguna relación con un crimen ocurrido a finales de diciembre del año pasado, en el barrio Metrópolis.

Alrededor del lugar del homicidio hay algunas cámaras de seguridad cuyas grabaciones servirán como material probatorio en las audiencias judiciales.

Ayer, los vecinos y familiares de la víctima permanecían alrededor del lugar, lamentando lo sucedido, mientras que la Policía fortaleció la presencia de los uniformados alrededor del sitio, para garantizar la seguridad en la zona.

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