El reconocido streamer antioqueño Westcol vivió una noche de terror en Cali luego de que un grupo de delincuentes intentara ingresar a la casa donde se hospedaba junto a su equipo. Según relató el propio creador de contenido, desató una balacera que calificó como “de película”.
Todo comenzó con una situación aparentemente inocente. Durante una transmisión en vivo, un niño fanático del streamer logró burlar la seguridad del conjunto residencial para tomarse una foto con él. El menor, que vivía cerca del lugar, ingresó sin autorización por un punto ciego de la propiedad. Westcol lo tomó con humor, la seguridad lo devolvió a su casa y los padres del menor fueron multados por el incidente.
Sin embargo, el video que el niño grabó durante su incursión se viralizó en redes sociales y terminó exponiendo la ubicación del streamer y la forma en que se podía ingresar al conjunto. Esa exposición terminó siendo el detonante de una situación mucho más peligrosa.
Westcol denunció intento de robo en la casa en la que se hospedaba en Cali
En una reciente transmisión en vivo, Westcol narró que, a las tres de la madrugada, tres hombres intentaron ingresar a la vivienda. Mientras él dormía, uno de los integrantes de su equipo, conocido como “Risitas”, fue quien se percató de la presencia de los sospechosos y dio la voz de alerta.
“Ese clip se hizo tan viral que, a las tres de la mañana, se nos intentaron meter tres cabezones. Yo estaba dormido, no escuché nada. El primero que los ve es Risitas y empieza a gritar: ‘¡Se nos metieron, se nos metieron!’”, relató el antioqueño durante la transmisión.
Según su testimonio, los delincuentes intentaron ingresar por el mismo punto del conjunto por el que había entrado el menor días antes. En ese momento, se desató un intercambio de disparos entre los escoltas del equipo, los guardias de seguridad del conjunto y los hombres armados que pretendían robarlos.
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“Papi, una puta balacera en esa casa, que te cagas. Todo el mundo dormido y eso fue plomo por todos lados. Risitas salió con el flash de la cámara apuntando para que Samuel disparara. Era una película. Los ladrones se metieron por la casa del vecino y salieron en moto”, contó el streamer.
Afortunadamente, nadie resultó herido durante el enfrentamiento, aunque el hecho dejó a todos los presentes en estado de shock. “Eso fue horrible, bro. Éramos como quince personas en la casa, ocho armados, y todo fue muy rápido. Yo no escuché nada, dormí toda la noche, pero al otro día me contaron todo y quedé frío. Fue un milagro que nadie saliera herido”, agregó.
Westcol aprovechó el episodio para reflexionar sobre los riesgos que implica la exposición mediática. Aseguró que, aunque siempre viaja con seguridad privada, el hecho de compartir ubicaciones o mostrar objetos de valor en tiempo real puede ponerlos en peligro.
“Cuando hacemos stream en un lugar que todo el mundo conoce, mostrando joyas o cosas de valor, básicamente le estamos diciendo a la gente: ‘Ey, estamos aquí’. Eso es gravísimo. Por eso nosotros siempre viajamos con seguridad, pero aun así pasan estas cosas. Es muy peligroso”, explicó.
El creador de contenido también advirtió sobre lo ocurrido con el menor de edad que se infiltró inicialmente, señalando que pudo haber corrido un riesgo enorme al ingresar sin autorización.
“Ese niño no se puede meter a una casa privada, porque le podrían disparar sin querer. Eso no es un juego. Hay que ser responsables”, señaló, destacando que el conjunto residencial reportó el hecho a las autoridades y multó a los padres.
Al final, Westcol reconoció que todo pudo haber terminado en tragedia y agradeció que la situación no pasara a mayores. “Dios es divino. Ese niño se metió por el mismo lugar por donde luego intentaron entrar los ladrones. Gracias a eso ya sabíamos que ese era un punto ciego. Por ahí mismo intentaron entrar y fue que alcanzamos a reaccionar. Pero papi, eso fue muy peligroso, eso no fue un chiste”, concluyó.
