En una noche cargada de emoción, música e historias que mueven, Titanes Caracol celebró diez años de trayectoria reconociendo a los colombianos que trabajan, desde múltiples orillas, por construir un país más justo, sostenible y solidario.

La gala, realizada en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, reunió a los ganadores de la edición 2025, aliados estratégicos, líderes sociales, representantes empresariales y un público que ovacionó a quienes dedican su vida al servicio del otro.

El emblemático escenario capitalino recibió a directivos de Caracol Televisión, voceros del sector empresarial, organizaciones sociales y las entidades padrinas de esta edición: Banco de Occidente, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Constructora Bolívar, Universidad Militar Nueva Granada, y compañías que han acompañado procesos del programa como Nestlé Colombia, Avianca y BDO.

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Juntos celebraron una década de una iniciativa que, desde 2014, ha recibido más de 10.000 postulaciones y ha visibilizado proyectos que transforman realidades desde la ciencia, la cultura, la sostenibilidad, la educación, la salud y la reconciliación.

La celebración estuvo acompañada por el talento musical de Gusi, Pipe Peláez y Enkelé, quienes interpretaron canciones vallenatas y tradicionales que emocionaron al auditorio.

Sin embargo, uno de los momentos más especiales de la noche fue la aparición sorpresa de Alexander Nieves, Diana Arce, María Carlina Esterilla, Luz Bonilla y Camilo Prieto, ganadores de ediciones anteriores, quienes presentaron a los nominados junto con representantes de las entidades aliadas de cada categoría. Un gesto que reforzó el espíritu de comunidad y continuidad del proyecto.

Bajo el lema que marca su esencia —“hacer el bien marca la diferencia”— Titanes Caracol reveló los nombres de los cinco ganadores de 2025, cada uno con una historia potente de liderazgo social.

María Teresa Sinisterra: transformar Buenaventura desde la sostenibilidad

En la categoría Sostenibilidad y Economías Ambientales, la ganadora fue María Teresa Sinisterra, fundadora de ASOESAMPA en Buenaventura, Valle del Cauca. Su iniciativa integra a recicladores, piangueras, jaiberas y pescadores artesanales en un modelo de economía circular con un profundo enfoque comunitario y cultural.

A través de proyectos innovadores como La Tienda de Don Trueque, Ecogol y Guardianas del Manglar, ASOESAMPA procesa entre 35 y 45 toneladas mensuales de residuos, promueve la soberanía alimentaria y protege la biodiversidad.

Su liderazgo ha permitido impactar a más de 3.000 personas, dignificando la labor de los recicladores y fortaleciendo la gobernanza ambiental con enfoque afrodescendiente.

“Lo que buscamos es dignificar la labor de los recuperadores. Esto no mejora si no sensibilizamos a la comunidad sobre el adecuado manejo de los residuos sólidos”, afirmó. Su trabajo demuestra que la sostenibilidad real nace desde lo comunitario.

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Luz Mary Herrera: el arte como refugio y motor de cambio en Soacha

En Educación de Calidad y Desarrollo de Capacidades, la ganadora fue Luz Mary Herrera, creadora de la Fundación Semillas & Raíces en Altos de Cazucá, Soacha. Desde uno de los territorios más vulnerables del país, Luz Mary construye un espacio artístico, seguro y transformador para niños, niñas y adolescentes expuestos a riesgos como violencia, consumo de sustancias y deserción escolar.

A través del arte, el deporte, la educación ambiental y la cultura urbana, esta fundación impulsa procesos de liderazgo, ciudadanía y esperanza.

Su premisa es contundente: “el arte puede salvar vidas y reconstruir territorios”. Su proyecto se consolida como un refugio que abre oportunidades donde antes había miedo.

John Anderson Soledad: innovación con corazón desde el Huila

El galardón en Ciencia, Tecnología e Innovación fue para John Anderson Soledad, ingeniero de software, docente, diseñador industrial y bombero voluntario de Neiva. Su compromiso ha acercado la tecnología a poblaciones vulnerables mediante soluciones inclusivas y de alto impacto social.

Entre sus desarrollos destacan SEEBOTIC, un sistema de ecolocalización con IA para personas con discapacidad visual; Innvition Learn, un kit educativo inclusivo; y prototipos como exoesqueletos de rescate y asistentes inteligentes para manejo de incendios.

“La innovación no es un lujo, es una necesidad. Debemos garantizar estrategias de educación que optimicen los procesos de todos los niños, independientemente de su capacidad o discapacidad”, afirmó.

Convertirse en el primer titán del Huila, agregó, implica una responsabilidad colectiva: seguir impulsando la innovación territorial como herramienta de transformación social.

Camila Cooper: la salud mental materna como prioridad nacional

En Salud y Bienestar, la ganadora fue Camila Cooper, creadora de la Fundación Fruto Bendito. Inspirada en su experiencia personal con la maternidad y la salud mental, desarrolló Cunas con Amor, un programa basado en el modelo finlandés adaptado a la realidad colombiana. Su enfoque integral promueve el sueño seguro, la lactancia, la crianza positiva y el parto humanizado.

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El modelo 1x1 permite que por cada cuna adquirida, otra sea entregada a una familia en situación vulnerable. Su impacto supera las 50.000 familias en todo el país, con más de 10.500 cunas donadas.

Además, su trabajo integra empleabilidad femenina, sostenibilidad, telemedicina y educación comunitaria.

Sus cunas, hechas en cartón corrugado con certificación internacional y tintas orgánicas, han abierto camino a la idea de convertir el modelo en una política pública nacional. “Estoy convencida de que el amor sí transforma”, dijo emocionada, recordando que su proyecto nació del dolor, pero hoy es una herramienta de cohesión familiar en todo el territorio.

Ruby Flórez: arte, inclusión y orgullo comunitario en Cartagena

La categoría Integración, Inclusión y Reconciliación reconoció a Ruby Flórez, actriz, docente y gestora cultural de Cartagena. Desde hace ocho años lidera Ruleli, una iniciativa que trabaja con niños y jóvenes de zonas vulnerables de Bolívar a través del teatro, la danza, la música y las artes plásticas.

Su labor aborda temas como derechos sexuales y reproductivos, salud mental, inclusión, xenofobia, homofobia y cuidado ambiental. Lo que empezó con seis participantes hoy es una comunidad vibrante que ha cambiado expectativas, identidades y proyectos de vida.

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Ruby reivindica con orgullo la identidad de su barrio: “Nos llamaban caimaneros de forma despectiva, pero hoy llevamos ese nombre en la camiseta para resignificarlo. Que los muchachos sepan que su profe es una Titán nos llena de felicidad”.

Una década de historias que inspiran

Con estos cinco ganadores, Titanes Caracol reafirma una década de compromiso con quienes hacen del bienestar colectivo su propósito de vida.

La edición 2025 no solo celebró proyectos transformadores: recordó que Colombia está llena de héroes cotidianos que, desde sus territorios, construyen futuro con creatividad, resiliencia y amor por el país.

En su décimo aniversario, la iniciativa dejó claro que reconocer a los que trabajan por otros es también una forma de construir nación. Porque cuando las historias se cuentan, se amplifican; y cuando se amplifican, inspiran a miles más a creer que cambiar la realidad es posible. Y que, como afirma su lema, hacer el bien siempre marca la diferencia.

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