La tercera temporada de La Casa de los Famosos Colombia empezó a tomar forma con un nombre que promete mover conversación desde ya: Manuela Gómez. La empresaria y creadora de contenido fue anunciada oficialmente como la primera participante confirmada, esta vez no por votación popular, sino por decisión directa de “el Jefe”, una jugada que rompe el esquema habitual del reality y abre el camino a una selección más estratégica.

La inclusión directa de Gómez no es casual. La antioqueña es uno de los rostros más recordados de la televisión colombiana desde su paso por Protagonistas de Nuestra Tele en 2012, donde su personalidad explosiva, confrontaciones y estilo sin filtro la convirtieron en un fenómeno mediático. Su regreso, más de una década después, llega reforzado por su presencia en redes, su faceta empresarial y su capacidad de generar conversación, elementos que la producción considera claves para la dinámica del formato.

Al anunciar su nombre, el programa también confirmó a los primeros siete concursantes elegidos por votación del público: Nicolás Arrieta, Alexa Torres, Esteban Bernal (Tebi), Luisa Cortina, Eidevin López, Lorena Altamirano y Maiker Smith. El contraste entre ambos métodos de selección muestra la intención del equipo de combinar popularidad, audiencia digital y perfiles con experiencia en cámara. 

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¿Quién es Manuela Gómez?

A sus 36 años, Manuela Gómez llega con un rol claro: ser parte del grupo que mueva la historia dentro de la casa. Se define como mamá, empresaria y creadora de contenido; su hija, Samantha, de un año, es su prioridad. Tras terminar su relación con Juan Pablo Restrepo, conocido como “JP Gringo”, a comienzos de 2025, ha mantenido una convivencia respetuosa por la crianza de la niña, aunque ha sido enfática en que no está buscando pareja: “Estoy solterísima, pero no a la orden”, dijo recientemente.

Su estilo directo también apareció en su presentación oficial, donde afirmó: “Soy Manuela Gómez y voy a estar en la tercera temporada de La Casa de los Famosos. La olvidada de Manuela… pues aquí está la olvidada de Manuela para darlo todo”. Además, dejó claro que no se deja afectar por las críticas sobre su apariencia o su vida personal: “Me han dicho gorda, fea, destruida, la olvidada… también que me voy a quedar soltera. Las personas falsas me dan alergia”.

Gómez, además, ha manifestado que le parece necesario que los realities recuperen la autenticidad de otros tiempos, criticando lo que considera actitudes forzadas o “hipocresías” en algunas temporadas previas. Ese tipo de comentarios alimenta la expectativa sobre cómo se comportará en un formato que apuesta justamente por la convivencia intensa.

Para el programa, Manuela representa un perfil fuerte: alguien acostumbrada a la presión, con experiencia televisiva, amplificación en redes y un historial que le permite sostener el ritmo emocional y estratégico que exige el reality. La producción busca participantes que mantengan el interés del público más allá de las votaciones, y Gómez encaja en ese tipo de narrativa.

Su llegada también coincide con la fase final de votaciones para escoger a otra participante, donde figuran nombres llamativos como Gisselle Watson (ex Protagonistas) y La Barbie Colombiana, entre otras figuras que podrían completar un elenco especialmente movido.

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