Tras el anuncio de la reactivación de las mesas de negociación sobre los precios del Acpm, los gremios de transportadores anunciaron que mantienen la postura sobre las tarifas del diésel, argumentando que no pueden incrementarse, a menos que se modifique la fórmula en la que se estiman las referencias. Por otra parte, el Gobierno sigue apuntándole a emparejarse con los estándares internacionales.
El presidente de la Cámara Intergremial de los Transportadores de Carga, Alfonso Medrano, hace unos días reveló que en dos semanas los gremios se sentarán con el Gobierno, algo que no pasaba desde mediados de febrero, y en parte impulsados por los más recientes pronunciamientos sobre el balance fiscal, y los ajustes a los presupuestos ministeriales.
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“Para que haya un alza en el diésel, tenemos que reactivar plenamente la economía. Mientras tanto discutiremos en 15 días esas nuevas cifras con los ministros, para saber a que acuerdos llegamos”, declaró el dirigente gremial.
Meses atrás, el gremio aseguró que el Acpm puede ser un instrumento para reactivar la oferta de bienes e inversión. Además, en comunicados han dejado plasmado que una variación en la referencia tendría una sería implicación al aparato productivo.
“Le entregamos al Gobierno un documento técnico con nuestros argumentos sobre la conveniencia del Precio Colombia para el Acpm. Entre nuestros argumentos está el propósito de defender y mantener la autosuficiencia petrolera y aprovechar la ventaja absoluta que como país tenemos al ser autosuficientes en diésel”, dice un comunicado presentado por el gremio a mediados de marzo.
Por parte de la Federación de Empresarios del Transporte de Carga, Fedetranscarga, revelaron que la propuesta que le plantearán al Gobierno para evaluar una posible alza en los precios del diésel será implementando la “Fórmula Colombia”.
Henry Cárdenas, presidente de Fedetranscarga dijo que en un reciente diálogo con el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se le explicó que no se puede subir el Acpm como subió la gasolina, que fue mensual, porque los transportadores negocian con los generadores de carga los precios anualmente.
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“Nosotros hemos propuesto al Gobierno, la fórmula Colombia, porque somos productores y refinadores Con esa fórmula máximo subiría $500 el precio en el que está hoy el combustible. Sin embargo, el Gobierno dice que se tiene que subir a la final $4.500, pero todavía no hay una propuesta clara”, dijo Cárdenas.
Es importante señalar que el Gobierno ya ajustó con las tarifas de la gasolina con las referencias internacionales, y del Acpm solo tocó a los denominados grandes consumidores, que son aquellos que usan más de 20.000 galones de diésel al mes.
A principios de agosto se sentirá el encarecimiento, que pretende emparejar el precio del diésel con las referencias internacionales. Por lo tanto, entre las compañías que se verán especialmente afectadas serán las empresas petroleras, mineras, y cementeras, pero no se tocará, por ahora, a los sistemas masivos de transporte público, o a los vehículos de carga.
“La medida no aplica en las bombas de gasolina, ni en los distribuidores minoristas. Esos grandes consumidores le compran directamente al distribuidor mayorista. Lo que se busca es poner el precio del diésel, para esos consumidores, a flotar con el mercado internacional”, dijo el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
De acuerdo con la cartera económica, el decreto le ahorrará al Estado cerca de $50.000 millones mensuales, es decir, $600.000 millones anuales, y afectaría solamente a 150 empresas, que representan cerca de 5% de los grandes consumidores del Acpm en el país.
Tomado de La República*
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