En Colombia la riqueza de los millonarios ha crecido exponencialmente, para el año 2022 el 1% más rico concentró el 33% de la riqueza, mientras que la mitad más pobre de la población solo conservó el 4%, según el más reciente informe regional de desigualdades de la organización colombiana feminista (Oxfam).
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El documento planteó una visión completa de la situación actual de la riqueza en América Latina y el Caribe, proyectando el panorama hacia los próximos años.
Además, analizó las múltiples crisis interconectadas que enfrenta la región, desde problemas estructurales como la alta dependencia del sector primario y la informalidad en el mercado laboral, hasta los devastadores impactos de la pandemia de COVID-19.
Asimismo, destacó la necesidad de reducir las desigualdades interseccionales, promover la justicia climática y mejorar la corresponsabilidad del trabajo doméstico no remunerado.
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Según estadísticas del informe, América Latina y el Caribe enfrentan una de las tasas más altas de desigualdad en el mundo, con 98 milmillonarios cuya riqueza combinada asciende a USD 480.000 millones, equivalente al PIB de Chile y Ecuador juntos.
En Colombia para el año 2000, solo había un milmillonario con un patrimonio neto de USD 1.100 millones, mientras que en 2024 hay cuatro milmillonarios con un patrimonio neto acumulado de más de USD 25.000 millones.
Esta concentración de riqueza contrasta con la situación de las mujeres de comunidades indígenas y afrocolombianas, que, según el DANE, alcanzan un 64,6% y 47,3% de pobreza respectivamente, enfrentando desafíos para acceder a servicios básicos y oportunidades económicas.
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En ese sentido, la organización planteó reformas tributarias encaminadas a mejorar la calidad de vida de las personas, especialmente de las mujeres.
Entre las propuestas, el informe detalló tres medidas a implementar: gravar las grandes fortunas con un impuesto entre el 2% y 5%, la riqueza extraterritorial al 5%, revisar los incentivos tributarios agresivos a las grandes empresas y reducir a la mitad las pérdidas tributarias por el uso de guaridas fiscales.
De llevarse a cabo esta teoría, Colombia podría lograr un recaudo potencial de USD 20.000 millones, equivalente a 6 puntos del PIB, redirigiendo el dinero y aumentando significativamente la inversión en educación, salud y sistemas de cuidados.
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