

Tras que la salud aquejada por severos síntomas se encuentra postrada, complicándoles la vida a los usuarios y pacientes, un hecho adicional viene a ensombrecer el panorama de este vital servicio, como es la partida que está perdiendo con los juegos de azar ilegales.
En Norte de Santander una serie de actividades que obligatoriamente deberían pagar el respectivo impuesto que va para la salud, operan clandestinamente moviendo millonarias sumas de dinero.
Para tener una perspectiva de lo que sucede en el departamento al no poder recaudar más recursos, debemos recordar que aquí se soporta la atención de los migrantes venezolanos, en una cuenta que es muy lenta de recuperar ante el Ministerio de Salud.
En ese mismo sentido, es muy importante la alerta lanzada por Coljuegos, en el sentido que en Colombia cada año se dejan de transferir $1.5 billones al sistema de la salud por acción de los juegos ilegales.
En este aspecto debe advertirse que es de suma urgencia cauterizar dicha vena rota en un sector que viene siendo tan golpeado por situaciones financieras, deterioro en la capacidad de cobertura y deficiencias en los servicios.
Una cantidad de dinero de esas proporciones tiene que obligar a que sean muy contundente los programas dirigidos a frenar el chance ilegal y a las organizaciones de toda clase de juegos de la suerte que operan sin control alguno y evaden la respectiva contribución como por ejemplo bingos, máquinas electrónicas tragamonedas, ruletas, módulos de apuestas por Internet, entre otros.
Lo anterior se enmarca dentro de lo planteado por Coljuegos, de que las medidas emprendidas van contra las estructuras criminales que surten de ilegalidad a tenderos, droguerías y comercios, en relación con los elementos mediante los cuales se ejercen esas acciones por fuera de la ley.
Es necesario entender que esos dineros que van a parar a las arcas de quienes manejan y controlan el jugoso negocio de los juegos ilegales, es un golpe directo a la salud de los nortesantandereanos y colombianos.
Es fundamental trabajar de la mano de la Fiscalía y los jueces para lograr el procesamiento y juzgamiento de quienes incurren en estas prácticas y de esa manera desmontar las mafias que acumulan fabulosas sumas mediante estas prácticas contrarias a la ley que incluso pueden traer consigo delito conexos como el lavado de activos y el enriquecimiento ilícito.
Hay que destacar también el hecho de que Norte de Santander sea el primer departamento en haber adoptado el pacto de la legalidad en los juegos de suerte y azar y en contar, igualmente, con un sistema para monitorear la ilegalidad.
La prevención es necesaria. Lo mismo que la educación mediante campañas a la comunidad haciéndoles ver los riesgos, las pérdidas que se generan para los servicios de salud y los riesgos que implica la ilegalidad en los juegos de azar donde la mala suerte puede significar una sentencia a varios años de prisión.
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