En el día a día se consiguen historias inspiradoras. En la reciente Vitrina Turística de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato) se pudo conocer la vida empresarial de Julio César Jiménez Medina, quien después de ser un vendedor de empanadas fue taxista y luego se convirtió en un empresario hotelero con éxito, en Bogotá.
Durante el evento, Jiménez ofreció una conferencia en la que relató los desafíos que ha enfrentado y el significativo crecimiento de su compañía Hoteles American Visa, una encantadora historia de resiliencia.
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Recordó que, siendo taxista, se dedicaba a transportar a pasajeros desde el terminal de transportes y el aeropuerto El Dorado, oficio que le permitió entender que cada pasajero no era solo una oportunidad para ganar dinero, también para construir una relación.
“Descubrí que el verdadero negocio no estaba en manejar el taxi, sino en conectarse con las personas. Dios me dio un don: escuchar. Comprendí que los viajeros que llegaban al aeropuerto no solo necesitaban transporte, sino que requerían hospedaje”, afirmó el empresario.
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Primero comenzó a recomendar clientes a otros alojamientos, a cambio de una comisión. Sin embargo, a medida que fidelizaba a los clientes, Julio César Jiménez entendió que podía ofrecer un servicio completo y brindar su propia propuesta de valor.
Así le nació la idea de crear un hotel y empezó su vida de emprendedor. “Compré mi primera casa y la convertí en un hospedaje. Luego vino un edificio, luego otro y otro”, expresó.
Pero llegó la pandemia de COVID-19, en 2020, y creyó derribado su proyecto, porque enfrentó la peor crisis de su carrera. Tenía 12 pisos recién remodelados y listos para operar. Sin embargo, la falta de turistas y huéspedes lo dejó sin ingresos.
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Afortunadamente, en medio de la incertidumbre, le llegó un contrato corporativo que le permitió a American Visa no solo sobrevivir, sino expandirse.
“Mi ponencia reflejó el compromiso de perseverar frente a las adversidades y la importancia de la visión en el desarrollo de proyectos empresariales. Este evento fue una plataforma invaluable para inspirar y conectar con otros profesionales que comparten la misma pasión por el turismo y el emprendimiento”, dijo Jiménez sobre su participación en la Vitrina Turística de Anato.
El empresario hotelero lidera una empresa exitosa y que está en proceso de expansión hacia Latinoamérica. En su camino hacia el éxito, aprendió que, además de la visión y el esfuerzo individual, el trabajo en equipo es esencial, por eso cree que cada uno de sus empleados “es una parte esencial de esta familia”.
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