Los resultados de la inflación en lo corrido del año han sido la buena noticia de 2024, porque, según los últimos resultados entregado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), a noviembre de 2024, el dato anual fue de 5,20% en Colombia, lo que demuestra la disminución marcada desde el cierre de 2023 (9,28%).
Esta conclusión a la que llegaron los integrantes del Centro de Investigaciones Económicas ANIF, al desarrollar un análisis sobre lo bueno, lo regular y lo malo de este año. En el caso de Cúcuta, el Índice de Precios (IPC) cayó a 5,01%, lo que significó una reducción de 5,97 puntos porcentuales (p.p.) respecto a hace un año (10,98%).
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“Con ese comportamiento, en ANIF estimamos una inflación anual del 5% para diciembre de 2024. Aun así, se mantendría por encima del rango meta fijado por el Banco (2%-4%)”, precisó el equipo dirigido por José Ignacio López, presidente de la institución, el cual estima que, en 2025, el IPC esté alrededor de 3,8% anual al final de año.
Lo regular y lo malo
Según ANIF, el crecimiento de la actividad económica entró en lo que lo regular de este año, pues, a pesar de mostrar señales de recuperación, fue bajo. En lo corrido del año al tercer trimestre el Producto Interno Bruto (PIB) se expandió 1,6% anual.
“Sin embargo, esta recuperación ha sido heterogénea entre sectores productivos. Algunos sectores que venían mostrando crecimientos negativos desde hace varios trimestres se han recuperado, como la construcción, mientras otros, como la industria, se mantienen en terreno negativo”, detalló el informe.
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Los investigadores concluyeron que el crecimiento del PIB se mantendría por debajo de su potencial en 2024, estimando que sea de 1,8% al final del año.
Otro aspecto regular es el nivel de desempleo, que tuvo resultados “agridulces”, debido a que este bajó a 9,1% en octubre de 2024, luego de haber empezado el año en 12,7%. Mientras que la tasa global de participación (TGP) disminuyó en varios meses, lo cual evidencia una salida de personas de la fuerza laboral.
“En algunos meses la disminución del desempleo se ha explicado principalmente por esa caída en la TGP, en vez de un aumento en la ocupación, lo que deja un sinsabor en cuanto a las cifras”, remarcó ANIF.
Para ANIF, lo malo se relaciona con las cuentas fiscales del Gobierno, pues, la tendencia observada en el recaudo durante este año no ha estado en línea con lo esperado.
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Los expertos explicaron en el informe que algunas fallas, como el error de calibración del anticipo de renta del 2023, que impulsó el impuesto de renta en ese año, afectaron gravemente el recaudo por ese concepto en esta vigencia.
Además, según ANIF, litigios y transacciones de una única vez contempladas dentro de las expectativas de recaudo, al no materializarse, también afectaron la meta.
Bajo todo este panorama, los investigadores señalaron que el manejo prudencial de las cuentas del Gobierno es más necesario que nunca, porque las señales negativas del Ejecutivo en este frente pueden (y han demostrado) afectar otros agregados macroeconómicos como la prima de riesgo, el tipo de cambio y las tasas de interés.
De acuerdo con la entidad, si bien el 2025 será un año retador, la hoja de ruta sobre cuáles deberán ser las prioridades en materia económica es clara.
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