Al contrario de lo que sucede en Estados Unidos, en donde al gobierno de Joe Biden le preocupa una potencial recesión de su economía, la primera a nivel mundial, en Colombia soplan vientos de crecimiento, pues muestra un gran desempeño en lo corrido del 2022.
La actividad económica continuará sorprendiendo al alza por el gran dinamismo del consumo privado y la inversión en maquinaria y equipo, de acuerdo con el más reciente informe de proyecciones económicas de BBVA Research, el cual estima que el Producto Interno Bruto (PIB) nacional crecerá 6,8% este año.
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Según el equipo investigador, tras una menor dinámica del consumo privado, debido principalmente al alza de las tasas de interés y a la desaceleración del crecimiento del empleo, de la inversión y de las exportaciones, en 2023 habrá una desaceleración saludable que se verá reflejada en un crecimiento de 2,0% para la economía.
(Gráfico: BBVA Research)
Mauricio Hernández, economista de BBVA Research para Colombia, indicó que el impacto de la guerra en Ucrania, el fenómeno inflacionario en el mundo y la presión de las altas tasas de interés han hecho que las economías emergentes estén viviendo situaciones nunca antes vistas y Colombia no ha sido la excepción. Sin embargo, “la economía crecerá 6,8% anual este año”, enfatizó.
Bajará la inflación
“La inflación se ha dispersado desde los alimentos hacia una base más amplia de bienes, mostrando presiones de demanda. En este escenario, el Banco de la República ya ha subido los tipos hasta el 7,5% y continuará su ciclo, llevando el tipo de interés al 9,0%”, explicó Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research.
Manifestó que se espera que los choques inflacionarios mantengan un fuerte impacto, determinando que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cierre este año en 9,2% y se modere gradualmente en 2023 al 5,0%, esto debido a un menor dinamismo de la demanda interna y el efecto de la actuación de la política monetaria.
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El informe más reciente del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló que el IPC se ubicó en junio en 9,67%, la cifra más alta en 22 años desde junio de 2000, cuando la inflación llegó a 9,68%.
El informe de los analistas plantea que el dinamismo de la demanda interna continúa presionando el desequilibrio externo de 2022. Por esta razón, la cuenta corriente cerrará con un déficit del 5,3% del PIB. Sin embargo, en 2023 la desaceleración de la demanda interna favorecerá un ajuste saludable de la misma hasta 4,5% del PIB.
“El desequilibrio fiscal continúa siendo un reto para los próximos años a pesar de la mejora reciente, tanto en la senda de déficit como en la deuda como porcentaje del PIB”, explicó Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research para Colombia.
(Gráfico: BBVA Research)
El mercado laboral sigue en recuperación
Después de dos años de pandemia, situación que indició negativamente en el empleo, el mercado laboral continúa en proceso de recuperación. Los ocupados ya alcanzaron los niveles antes de la pandemia de COVID-19 a nivel nacional, pues la cifra de febrero de 2020, cuando había 22,3 millones de empleados, ya se igualó a de mayo de 2022.
En febrero de 2020 había 2,8 millones de desocupados, ahora la tasa se ubica en 2,7. No obstante, aún dos millones de personas se mantienen en la inactividad, respecto a febrero de 2020, y existe un rezago comparado a la evolución tendencial a nivel urbano, principalmente.
(Gráfico: BBVA Research)
Una de los resultados del estudio de BBVA Research es que los ocupados seguirán creciendo en 2023, pero a un ritmo menor. Actualmente, la tasa de desempleó nacional se ubica en 11,2% y BBVA Research proyecta que la estadística cierre el año en 10,08%
Precio del dólar
El precio del dólar también fue analizado en este informe y se espera que la presión reciente se modere hacia el último trimestre del año para llevar la tasa promedio del año y del 2023 en torno a los 4.050 pesos por dólar.
Juana Téllez sostuvo que no es necesario la intervención del Banco de la República en el precio de la moneda estadounidense, pues “una de las grandes ventajas de Colombia es que tiene una tasa de cambio flexible y dejarla mover permite que la economía del país efectivamente tenga esa válvula de escape”. Además, la subida del dólar es un fenómeno global.
Alejandro Reyes agregó que la Junta Directiva del Banrep reconoce que tratar de frenar esas tendencias globales no es saludable ni suficiente y puede generar desequilibrios posteriores peores. “Si no dejas que el precio fluctúe, eventualmente lo que te puede generar es un efecto negativo”.
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“El precio del petróleo ha caído fuertemente… Creemos que hacia final del año, por la demanda estacional del invierno, va a haber una presión en los precios del petróleo, que, seguramente, ayudará a compensar esta incertidumbre que estamos teniendo. Todos estos factores harán que paulatinamente se reverse un poco la presión del tipo de cambio. Entonces, así como ha subido de rápido, también puede bajar así de rápido”, afirmó Reyes sobre el precio del dólar.
Ante esta coyuntura, tampoco es recomendable que Colombia adopte el dólar como su moneda, porque se perderá la capacidad de hacer política monetaria. Esta medida se ha usado en el mundo, en países en donde la divisa local ha perdido todo valor, lo cual ocurre cuando hay largos ciclos hiperinflacionarios, como lo hizo Argentina en los años 90 y Ecuador en el 2000.
Favorecidas la construcción, minería y remesas
La economista Juana Téllez sostuvo que la minería, este año y el próximo, va a seguir creciendo. “Lo que tenemos claro es la explotación minera va a seguir por varios años. Cualquier decisión que se tome en medio de los anuncios del nuevo gobierno de Gustavo Petro no va afectar la producción hasta, por lo menos, 2026”.
Alejandro Reyes añadió que, por ejemplo, el carbón, tiene una demanda muy positiva por una sustitución de fuentes energéticas en Europa, pero también se incluyen los minerales que se usan para la construcción, los cuales estarán teniendo un buen dinamismo en los próximos dos años, porque la construcción está entre esos sectores que crecerán.
El análisis realizado concluyó que la construcción será impulsada por la terminación de las viviendas que fueron prevendidas y por la aceleración de las obras civiles. Esto último suele ocurrir con fuerza en los años finales de los gobiernos regionales y locales.
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Mauricio Hernández, economista de BBVA Research, destacó que las remesas serán otro sector con crecimiento, porque este año llegarán a niveles máximos y se ubicarán en 5 billones de pesos, por encima del tope de 2021, por el aumento del volumen de dólares y la devaluación del peso.
Afirmó que en 2023 sí podrían desacelerarse, permanecer estables o, incluso, tener pequeñas caídas, por una desaceleración global que, principalmente, será del lado de EE. UU. “Seguimos viendo que el mercado laboral del año entrante seguirá siendo bueno en Estados Unidos y, por lo tanto, tendrá la capacidad de seguir enviando remesas de parte de los colombiano al país”.
Sectores que liderarán el crecimiento en 2023
Para los analistas de BBVA Research, en 2023 los sectores relacionados con la construcción, el Gobierno y la reactivación de los servicios liderarán el crecimiento. La desaceleración global limitará el crecimiento de los sectores más relacionados con las exportaciones (agroindustria), mientras que la moderación del consumo y del comercio exterior reducirá el desempeño del comercio y el transporte.
De acuerdo con el estudio realizado por la organización, para el próximo año se navegará en un entorno internacional menos favorable, en medio de una desaceleración saludable del crecimiento local.
Por esto, se tendrá que proteger a los hogares más vulnerables, con el fin de seguir cerrando las cicatrices que dejó la pandemia de COVID-19, promover la inversión y el empleo formal con miras a aumentar el crecimiento potencial, diseñar reformas que incrementen la productividad y la competitividad del aparato productivo colombiano y materializar y consolidar los avances en la transición energética y la sostenibilidad ambiental.
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