Los principales sindicatos de futbolistas y las ligas de fútbol de Europa presentaron este lunes una denuncia ante la Comisión Europea, acusando a la FIFA de aprovecharse de su posición dominante para implementar cambios en el calendario internacional sin consultar a las partes implicadas. Denuncian que estas modificaciones, como la ampliación de torneos, están poniendo en riesgo la salud de los jugadores y perjudicando los intereses económicos de las ligas nacionales.
En una rueda de prensa conjunta en Bruselas, FIFPro Europa, las ligas europeas y La Liga española señalaron que la FIFA "abusa de un claro conflicto de intereses" al actuar como regulador del fútbol mundial y, al mismo tiempo, como organizador de competiciones. Esta dualidad, aseguran, contraviene las normativas europeas y afecta gravemente el equilibrio del fútbol en el continente.
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FIFPro, el sindicato mundial de futbolistas, y las ligas europeas, que agrupan a más de mil clubes en 33 países, alertaron que la reciente decisión de la FIFA de introducir una Copa del Mundo de Clubes con 32 equipos al final de la temporada es una muestra clara de la falta de consulta. Este torneo, que se celebrará en Estados Unidos en junio y julio de 2025, obligará a muchos jugadores a competir en plena época de vacaciones, lo que incrementa la fatiga acumulada y pone en riesgo su bienestar físico.
Por su parte, la FIFA se ha defendido asegurando que sí hubo conversaciones previas, mencionando una reunión en Mánchester en 2022, donde Gianni Infantino, presidente de la organización, se reunió con líderes de FIFPro y de la Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA) de Inglaterra y Gales. No obstante, los representantes de las ligas y sindicatos afirman que estas reuniones no fueron suficientes ni concluyentes.
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El español Rodri, uno de los jugadores más destacados, ha sido claro en su advertencia: si no se ajusta el calendario y se tiene en cuenta el bienestar de los jugadores, la opción de una huelga no está descartada. Un reciente informe de FIFPro también respaldó estas preocupaciones, acusando a las autoridades del fútbol de anteponer los intereses comerciales a la salud de los deportistas.
La denuncia ante la Comisión Europea busca frenar la sobrecarga de partidos que, según las ligas, también afecta a las competiciones nacionales. La posibilidad de que los mejores jugadores se pierdan partidos domésticos por la fatiga generada en torneos internacionales es una preocupación creciente entre los clubes europeos, quienes consideran que la FIFA debe rendir cuentas por sus decisiones unilaterales.
Resumen de agencias.
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