Una montaña deslizándose, el crujir de los árboles caer, alarmas de Gramalote sonando y personas en el parque con bolsas donde guardaban sus pocas pertenencias, son unos de los fragmentos que Juan Pablo Lozano Leal, aun con 11 años, todavía mantiene intactos en su memoria, al recordar cómo el destino de una trágica falla geológica, lo llevaría a encontrarse de frente con el arte que hoy profesa: la música rap.

Conozca Nace la primera escuela de cine en Norte de Santander

Desde joven, su adolescencia giró en torno a el sonido de una base de ’Hip Hop’, y uno de los tantos proyectos sociales que se creó para la población gramalotera, damnificada por varios años debido al deslizamiento de tierra, fue el que haría que con poca edad, llegara a grabar su primera canción.

“Por esa fecha, ya vivíamos en Cúcuta, y había un evento para jóvenes mayores de 13 años, cuando eso tenía 11, pero pedí muchísimo que me llevaran, era en Villa Silvania, y ahí se dividieron dos grupos uno para aprender grafitis y otro rap. Eso me tomó por sorpresa porque no sabía que, en la ciudad, hubiera gente viviendo de la música, y desde ahí le agarré más ganas al asunto”, dijo Juan Pablo.

Su camino, marcado por aquella experiencia, sirvió para el surgimiento de ‘Donny’, su nombre artístico y abrió en él la posibilidad de seguir creando música, improvisando y anotando sus percepciones de la realidad, sus escapes de la rutina como así mismo denomina, y que ha podido mejorar con el pasar de los años, siendo uno de los tantos referentes más relevantes del rap en la frontera nortesantandereana.

“Ha sido bastante complicado en algunas partes, como fui uno de los más pequeños cuando estaba comenzando la movida, uno que otro rapero me molestaba por mi voz, que era fina o que todavía me faltaba mucho, pero nunca he dejado de creer en esto, y lo que me ha dado. A esos comentarios, solo los ignoraba y seguía creando canciones”, aseguró Donny.

Barras y Birras

Cuando conoció a más personas en el lugar donde residía en ese momento (Villa del Rosario), que como él disfrutaban del rap en su adolescencia, Juan Pablo no dejó de juntarse e improvisar cada noche que tenía libre con ellos y así, perfeccionando sus habilidades y compartiendo con amigos, las ideas de crear espacios culturales de rap, sonaban cada vez más en sus cabezas.

Le puede interesar 'Constituyendo la República', la exposición que enmarca el inicio de Colombia

“En un principio fue para darnos a conocer, grabábamos sesiones de Freestyle Rap. En ese entonces, pedíamos las cámaras prestadas, adecuábamos mi cuarto sacando todo y nos poníamos a rapear. Pero con el tiempo, quisimos hacer un evento y presentarnos como grupo, porque sabíamos que podíamos hacer un show decente”, recordó Juan Pablo.

Y fue así como en su primer evento, luego de promocionarlo por distintos medios digitales, en 2019, llegó a reunir a 100 personas que, según afirma Donny fue una sorpresa, pues no dimensionaban el alcance que tenían en ese momento.

A día de hoy, todavía existe la unión entre ellos y lazos de amistad que se juntan con las carreras artísticas de cada uno, sin embargo, por situaciones ajenas a eso, Donny tuvo que irse a residir en Bogotá, donde actualmente trabaja como productor audiovisual y termina de grabar su segundo disco: Lúcido.

Una búsqueda de significado a su 'terquedad'

Entre todas las complicaciones que tuvo que atravesar por la pandemia, una de la más importante, fue tener que frenar por un momento sus ambiciones musicales para buscar recursos, pues la vida en la capital le resultaba mucho más costosa que en Cúcuta.

“Encontré un trabajo de repartidor, y tenía que levantarme de 3:30 de la mañana y trabajar hasta las 11:00 de la noche casi, por menos de un mínimo, lo que me estaba asfixiando emocional y físicamente, de hecho, ese tipo de experiencias, de sentires propios de los afanes para sobrevivir que vivimos muchas personas, fue una de las cosas que quise resaltar en este disco”, manifestó Juan Pablo.

En esos trajines diarios, finalmente un productor que, conoció el trabajo musical que tenía a su espalda Donny, se contactó con él y empezaron a sacar espacios para grabar el álbum. Hasta la fecha Lúcido, se encuentra en estado de postproducción y el artista, espera que esté listo a finales del próximo mes.

“Lo que quiero expresar en este trabajo artístico, es justamente esa terquedad que he tenido para seguir luchando por cantar y expresar mi forma de ver la realidad por medio del arte, a pesar de tener en contra los malos tratos laborales, el horario excesivo, los problemas emocionales que se ocasionaron en pandemia, en fin. Este álbum es un mensaje de fuerza y buscar sobreponer los sueños por encima de todo, sin importar que tan jodido esté”, concluyó el rapero.

Además lea Wisac, un rapero cucuteño que es conocido en Venezuela

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/_Suscríbete_Aquí