A la Policía Metropolitana de Cúcuta llegó el coronel William Quintero Salazar, un oficial con una carrera marcada por la dedicación, el compromiso y el desafío de cumplir la Ley sin transgredirla.

Oriundo de Pensilvania, Caldas, con 30 años de servicio policial y padre de tres hijos, el oficial es un convencido de que su hogar ha sido el pilar fundamental en su trayectoria porque considera que “lo más importante y básico de una sociedad es tener una buena familia, desde ahí parte todo”, dijo en entrevista con La Opinión.

El coronel Quintero es uno de los 10 aspirantes al grado de brigadier general que ascenderán a finales de este 2024. Tiene una visión centrada en el servicio a la comunidad y el fortalecimiento de los lazos entre la Policía y la ciudadanía.

Le puede interesar: En la comuna 8 de Cúcuta reclaman la urgente titulación de predios

Coronel William Quintero, esta es su primera vez liderando una metropolitana, ¿cómo recibe este reto?

Con toda la actitud y con todo el compromiso de asumir este reto con la mayor seriedad posible, donde podamos generar estrategias para brindarles seguridad a todos los ciudadanos.

¿Qué fue lo primero que se le pasó por la mente cuando le fue anunciado este reto?

Los oficiales y obviamente como comandantes tenemos y estamos dispuestos a ir donde el mando institucional lo requiera y, en ese orden de ideas, lo asumí con el mayor compromiso, con un infinito agradecimiento al mando por darme la oportunidad de dirigir esta importante unidad policial del país. Soy un oficial de retos, he trabajado en unidades que han sido complejas y la idea es aportar todo mi conocimiento para que en esta metropolitana, en temas de seguridad, podamos avanzar.

¿Le tomó por sorpresa esta decisión del alto mando?

Yo me venía desempeñando como subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá donde llevaba cinco meses y no, no fue sorpresa. Como siempre lo he hecho en mis 30 años de servicio: estaré donde la institución me requiera o donde el mando institucional lo ordene.

Consulte: Luchando por una vida digna: en Cúcuta, comunidad de María Teresa vive en condiciones lamentables

Coronel, llega usted a una ciudad compleja, una ciudad con unos índices de inseguridad altos, con unas bandas delincuenciales no solo locales ni nacionales, sino transaccionales, donde el afán de la ciudadanía es ver logros y resultados, ¿cómo piensa alcanzarlos?

Lo más importante es empezar a construir sobre lo construido. Seguir avanzando para que la ciudad pueda mejorar sus índices de lucha contra la criminalidad.

Hemos priorizado cuatro delitos que son los que mayor impactan en la seguridad de esta zona del país.

El homicidio: es el delito de mayor impacto y tras un análisis criminal hemos podido detectar que se viene generando casi en los mismos sectores del año pasado. Entonces, la idea es generar unas intervenciones con nuestro nuevo modelo de servicio de policía que va enfocado a los territorios, a las personas. La idea es llegar a esos territorios hacer una microfocalización y ubicarnos con patrullas especializadas en esas zonas para trabajar en horarios específicos.

El hurto: es el que mayor impacta al ciudadano de a pie. El hurto a personas es un delito que verdaderamente afecta. Roban su celular, quitan elementos adquiridos con mucho sacrificio, entonces la idea es tener mucha presencia de la Policía en la calle, en los puentes patronales, en las vías principales, en el sector comercial y bancario.

Tráfico de estupefacientes: este delito se distribuye en las calles y en unos sitios que están identificados en la ciudad, donde por años vienen haciendo estas actividades criminales donde la idea es llegar con todas las capacidades, con inteligencia, para hacer los allanamientos con la Fiscalía. Pero no solamente es hacer el procedimiento de captura o incautación del estupefaciente sino ir hasta los bienes de esos delincuentes que los han adquirido de forma irregular.

Extorsión: este es uno de los dolores de cabeza del ciudadano, el cual está pidiendo  esa intervención urgente. Próximamente llegará un Gaula a la Policía Metropolitana de Cúcuta, con el cual trabajaremos con los comerciantes, los ganaderos e industriales.

Más información: Año tras año el suicidio crece en Norte de Santander

¿Cuál es esa frase o consigna que usted siempre tiene cada vez que asume una meta?

Primero que todo encomendarme a Dios. Soy un hombre muy creyente, siempre lo he sido. Yo considero que cuando se está con Dios, las cosas le salen bien.

El trabajar realmente respetando a los subalternos que están conmigo, es primordial. El bienestar para el personal, solucionarle sus problemas, porque si nosotros no solucionamos los problemas internos, cómo va a salir un policía a solucionar problemas externos. Quiero organizar la casa y lo estoy haciendo.

¿Encontró mucho desorden?

No, son unidades a la que cada quien le pone su estilo de mando. Estoy organizando algunas cosas y la meta es construir sobre lo construido. Aquí no venimos a acabar lo que se había hecho, hay cosas buenas y otras por mejorar pero la idea es seguir avanzando.

¿Qué es eso que hará diferente su paso por la Metropolitana de Cúcuta?

Que vean una Policía cercana al ciudadano en la calle, un policía amigo. Ese policía que nos han insistido tanto desde tiempos atrás, que es saludar, escuchar y actuar. El policía debe saludar al ciudadano, escucharlo y resolverle sus problemas, eso es lo más importante.

Ese es el policía del futuro, que verdaderamente sea empático, que se empodere, que salga a la calle a trabajar, a ser cercano al ciudadano y tenga esa vocación de servicio.

¿Tres tareas que piensa poner en marcha y que no dan espera?

Primero: hacer visible a la Policía.

Segundo: empezar a generar resultados de forma rápida. Donde he estado he dado resultados y aquí no será la excepción. Empezaremos esta semana con las intervenciones grandes en diferentes lugares de la ciudad y del área metropolitana.

Tercero: trabajo articulado con todo el mundo. Articular las autoridades, la comunidad y la Policía.

¿Hay algo que usted considere pertinente retomar o continuar de lo que venía haciendo la coronel Sandra Mora?

Sí, hay varias cosas que se vienen haciendo bien. No hay que coger de un plumazo a acabar lo que se ha hecho. Hay cosas por mejorar y lo vamos a hacer. Cada quien tiene su estilo de mando y su estilo de gerenciamiento, yo considero, que cada quien lo hace de la forma más acorde y que mejor pueda generar los resultados.

A propósito de la excomandante es imposible, no preguntarle sobre ese cambio tan repentino, ¿sucede esto en la institución de manera normal o una salida así necesariamente esta mediada por alguna irregularidad?

No, la Policía es dinámica. El mando toma decisiones y obviamente tenemos que nosotros acatar las órdenes. Yo tampoco tenía mucho tiempo en Bogotá y fui enviado a la ciudad, esa fue la necesidad de la institución, son las decisiones del cuerpo de generales.

La salida de la coronel Sandra Mora, sin duda generó opiniones divididas en la ciudadanía, ¿qué mensaje le deja usted a los habitantes del área metropolitana?

Quiero darles tranquilidad, como le digo a la Policía es dinámica. Son situaciones donde el mando toma decisiones y hay que acatarlas y la idea es que aquí no generemos ninguna controversia porque son situaciones que en la Policía se dan normalmente a nivel nacional.

Lea: En Ocaña también se enrarece la calidad del aire

Coronel hace un tiempo algunos medios nacionales reseñaron un oscuro momento que usted vivió en su carrera policial, donde por un falso positivo se reseñó que usted estuvo preso, ¿qué situación se generó y en que terminó esa investigación?

No fue una investigación por falsos positivos, como lo han referido algunas algunos medios de comunicación, fue una investigación del servicio de hace muchísimos años cuando era subteniente, haciendo actividades de servicio.

Tuvimos un enfrentamiento con un grupo irregular donde pierden la vida unas personas, se hicieron las investigaciones correspondientes. A raíz de eso, obviamente, fui investigado, pero el caso lo precluyeron porque la actuación fue en servicio, cumpliendo a cabalidad con los protocolos y procedimientos establecidos por la Ley.

¿Pagó cárcel?

Estuve con una medida de aseguramiento pocos meses, donde a raíz de esto obviamente se generó toda la investigación la cual fue precluida en ese periodo y pues nunca estuve recluido directamente en un centro penitenciario porque estuve en instalaciones policiales.

 ¿Cómo fue todo ese proceso para usted recobrar y limpiar su nombre?

No tuve ningún inconveniente porque como le digo, fue una actividad del servicio. Nosotros en la Policía nos vemos abocados a investigaciones durante toda nuestra carrera y más cuando estamos en algunas zonas de orden público como en esa época, hablamos de los años 90, donde en el país eran situaciones bien críticas, donde había presencia de grupos irregulares en diferentes zonas y era la obligación de nosotros, en ese momento, salir a restablecer el orden público, como ocurrió ese día en particular, donde la Policía tenía que actuar y evitamos que se hiciera un secuestro masivo en la  vía de un departamento.

¿Pensó en dejar la Policía, pensó que nunca más volvería a vestir su uniforme?

En ningún momento pensé que no volvía a portar mi uniforme. Fue un trabajo no solamente mío, sino con unos uniformados que estuvimos inmersos en esta investigación. Desde que entré a la Policía, siempre tenía esa convicción de actuar cuando era necesario hacerlo y lo diría en este momento, si me tocará volver a actuar, lo haría de igual forma, porque ese día nosotros fuimos y salvamos a una cantidad de personas. Era una pesca milagrosa que hacían en esa época.

Y qué siente usted ahora después de todo esto y sobre todo ad portas de pasar a ser un brigadier general?

Que vale la pena haber seguido la institución, de seguir trabajando por el bienestar de la ciudadanía por el trabajo con el ciudadano que realmente reconoce el trabajo que hace la Policía. Esta es una institución que me llenó de logros, que hay momentos de dificultad como que el que me ocurrió pero hay momentos de gloria, que también los he tenido. Soy el mayor orgullo de mi familia, de mis papás, de que a pesar de las dificultades, me han visto salir adelante.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion