Los constantes robos y actos delincuenciales que parecen haberse disparado a finales de 2020 e inicios del 2021, han creado en la ciudadanía una alta percepción de inseguridad en la capital de Norte de Santander.

Así lo dio a conocer el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), al exponer los resultados de la encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana 2020, en donde Cúcuta registró la tasa más alta de percepción de inseguridad en el país, con un 71,9%; seguido de Bogotá, con 69%, mientras que las menores tasas se vieron en Pereira con un 26,7% y Manizales, con el 10,4%.

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En Colombia, la percepción de inseguridad disminuyó 4,7 puntos porcentuales frente a 2019.

El director de la entidad encargada  de la medición, Juan Daniel Oviedo, dijo que las medidas de confinamiento adelantadas por el Gobierno Nacional y las Alcaldías locales por la pandemia de la COVID-19, sumado a la gran cantidad de muertes naturales, generaron un gran efecto en la tasa de percepción de este año. Sin embargo, ese no parece ser el panorama de Cúcuta.

Frente a esto, las opiniones de los diferentes sectores y de la ciudadanía no se hicieron esperar. Los cucuteños culparon de la situación actual a la falta de control y efectividad por parte de las autoridades policiales, municipales y departamentales, en especial, en los límites de la frontera con Venezuela.

Por su parte, el diputado Emerson Meneses dijo que la situación que la ciudad atraviesa es muy difícil y se necesita más apoyo del Gobierno Nacional.

“Desde la Asamblea he liderado un proceso para exigir a los responsables de la seguridad que nos apoyen más. Indudablemente al alcalde le corresponde hacer mucho, pero nuestra situación ya transciende al nivel nacional, puesto que nuestra seguridad se ve afectada por delincuencia de alto nivel”, planteó el diputado.

Agregó que el conducto para que el panorama en Cúcuta pueda cambiar va desde el presidente, el Ministerio de Defensa, la Fuerza Pública, el gobernador y el alcalde, para que de esta manera se vaya generando confianza y se apoye a la institucionalidad.

El brigadier general Óscar Moreno, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, manifestó que es importante recordar el escenario que atraviesa la ciudad en este momento, el cual pasa por un alto flujo migratorio, además de un conflicto armado en la zona rural que lleva muchos años y la informalidad, entre otros factores que inciden en que se desmejore la percepción de inseguridad.

Señaló que este año la Policía está adelantando trabajos estructurados con los líderes comunales, sectores productivos, mesas de trabajo con la administración municipal y todas las instituciones a las que les compete combatir los actos delincuenciales.

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“La reducción de los delitos es nuestra prioridad y cuando los resultados se muestren, podremos decir que estamos cumpliendo de manera eficiente nuestra labor, ya que aunque entendemos que esto de la percepción es subjetiva, trabajaremos para que la ciudadanía logre ver las acciones de las autoridades en conjunto”, precisó.

El secretario de Seguridad Ciudadana, Alejandro Martínez, mencionó que son varios factores los que pueden estar influyendo en esta percepción y uno de ellos es el del aumento de habitantes de calle. Por ello, dijo que se han desarrollado diferentes estrategias interinstitucionales con Bienestar Social y otras dependencias para mejorar esta situación.

Martínez también señaló que reducir no solo la percepción de inseguridad sino los delitos es el compromiso que asume la Alcaldía de Cúcuta para trabajar directamente en este problema.

“Hemos identificado 38 zonas de miedo que vamos a intervenir con las autoridades y la comunidad en este semestre para evitar que sean sitios donde la delincuencia se esconde y mejorar la convivencia en la ciudad”, sostuvo Martínez.