En Colombia, durante el día de ayer y la jornada de hoy, se cumplen marchas en el marco del paro nacional, convocado en rechazo al Senado de la República por el hundimiento de la Consulta Popular y en respaldo a la reforma laboral que continúa en discusión en el Congreso.

A través de la consulta se pretendía conocer la opinión de los colombianos sobre la aprobación de la reforma laboral para hacerlos parte de la decisión, ante los obstáculos que ha enfrentado en el Congreso.

Sin embargo, durante una votación muy reñida el órgano terminó por hundir la propuesta, la cual contaba con al menos diez preguntas centradas en los puntos principales de la reforma, la cual ya había sido archivada por la Comisión Séptima del Senado con ocho votos el pasado mes de marzo. 

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Algunos de los puntos de más interés para los colombianos corresponden a los recargos dominicales y festivos, la reducción de la jornada laboral hasta las 6 de la tarde, mejoras en los contratos de aprendizaje y contratos a término fijo. 

Ante la negativa del legislativo por aprobar la reforma hubo inconformidades en algunos sectores, especialmente en el educativo, de manera que la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) junto a la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) convocó a las movilizaciones durante los días 28 y 29 de mayo, y el llamado fue atendido por varias asociaciones de trabajadores y educadores. 

En la ciudad de Cúcuta, la Asociación Sindical de Institutores Nortesantandereanos (Asinort) se sumó a la manifestación, convocando a los docentes a marchar en busca de mejores garantías para los educadores. La movilización reunió a más de 2.000 personas.

La multitud se empezó a congregar sobre las 8:00 de la mañana frente al terminal de transportes,  con carteles que exponían los puntos de la reforma, mensajes alusivos a la razón de la protestas y banderas representativas de las distintas asociaciones presentes, una vez allí dio inicio el recorrido con dirección a la avenida novena. 

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Entre arengas y consignas, las distintas asociaciones presentes expresaron su sentir, lanzando una fuerte crítica al poder conferido al legislativo sobre las reformas, las cuales —según los marchantes— están quedando en manos que “no piensan en el pueblo”.

Aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) estuvieron presentes en la manifestación expresando su preocupación por el hundimiento del punto de la reforma que lograría modificar el contrato de aprendizaje garantizando mejores ingresos para los estudiantes. 

Durante la fase de aprendizaje o lectiva, los aprendices reciben un apoyo del 50 % del salario mínimo legal vigente mientras que en la etapa productiva es del 75%, con la aprobación de este punto en el Congreso, pasarán a recibir un 100 en la etapa práctica %. 

Aunque se mantiene el contrato de aprendizaje los estudiantes sí tendrán afiliación a pensión, salud y ARL como dependientes de la empresa. Por tanto, marcharon manifestando su apoyo a la aprobación de la ley.

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La Asociación de Campesinos del Catatumbo (Ascamcat) hizo parte de la movilización en apoyo a la aprobación de los puntos de la reforma laboral. Holmer Peréz, presidente, indicó que los campesinos de la región deben acceder a garantías laborales, históricamente vulneradas. 

Entre estas medidas se incluyen la formalización de contratos para trabajadores del campo y la asignación de recursos a fondos pensionales destinados a los trabajadores campesinos. Recientemente, fueron aprobados los artículos 33, 34 y 40, todos orientados a mejorar las condiciones laborales en las zonas rurales.

“Consideramos que los campesinos hacen parte de la clase trabajadora y por tanto merecen ser reconocidos con derechos laborales como el acceso a un empleo digno, a salud y a pensión, por eso marchamos en apoyo”, expusó Pérez. 

Durante la marcha, estuvieron asociaciones como el Sindicato de Trabajadores de Energía en Colombia (Sintraelecol), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción su Proceso y Distribución (Sitracoprodis). 

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Todos coincidieron en que la reforma debe ser aprobada pues como trabajadores consideran que puntos como la reducción de la jornada laboral y el reconocimiento de recargos nocturnos y dominicales contribuyen a la dignificación de su labor.

La organización nacional Ciudad en Movimiento, que trabaja por el derecho a la ciudad, la paz y la vida digna en el país marchó en rechazo a “un régimen que demuestra no estar dispuesto a conceder los derechos más mínimos de la clase trabajadora”. 

El recorrido avanzó por la avenida octava hasta la calle séptima, desde donde tomó dirección hacia la avenida cuarta, ascendiendo hasta la sede de la Gobernación. Luego descendió al parque Santander y finalizó con el regreso por la calle 10 hasta el centro comercial Ventura Plaza.

“Nos vemos obligados a salir a las calles a respaldar no la iniciativa del gobierno, es la iniciativa de los trabajadores y el pueblo en general, pero que la presentó el Gobierno Nacional, por eso estamos aquí” indicó Daniel Suárez Mateo, representante de la CUT. 

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Allí los sindicatos se detuvieron y tomaron la palabra exponiendo cada uno de ellos sus motivos para marchar, finalmente realizaron una pedagogía muy sencilla sobre la reforma y las preguntas de la Consulta para los ciudadanos interesados en conocerla.

El día de hoy continuarán las actividades en apoyo al paro, en Cúcuta se tiene previsto la realización de asambleas y cabildos en horas de la tarde en las sedes de los distintos sindicatos que se unieron a las manifestaciones. 

Cabe resaltar

Aunque la reforma fue hundida por la comisión séptima del Senado, recientemente fue aprobada una apelación y puesta en debate la ponencia, liderada por Angélica Lozano, senadora del partido Verde.  En este nuevo intento, se logró que la Comisión Cuarta del Senado aprobara con 13 puntos a favor y 2 en contra la reforma.  

Por tanto, aunque la reforma aún se mantiene en pie, las trabas impuestas para su aprobación siguen generando incomodidad en distintos sectores. En medio de opiniones divididas, se llevaron a cabo manifestaciones a nivel nacional, mientras el presidente insiste en que desde el Gobierno no se convocaron dichas marchas.

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