Con camisetas, globos blancos, banderas, pañuelos, carteles y gritando ‘queremos paz’, miles de cucuteños salieron ayer a las calles de la capital nortesantandereana para decirles a los violentos que no le hagan más daño a la ciudad.
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La marcha, que fue convocada por la Alcaldía de Cúcuta y que se denominó ‘Una mano por la paz y la seguridad’, contó con el respaldo de la Gobernación de Norte de Santander, de las centrales obreras, instituciones educativas, de las distintas iglesias, la Fuerza Pública, líderes sociales y comunales, la comunidad LGBTIQ+, comunidades indígenas, gremios económicos y políticos, organismos de socorro, concejales, diputados, órganos de control, así como también, con la Comisión de Verificación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), entre otros.
Una movilización que dejó en evidencia que Cúcuta no quiere más guerra, más muertos, más heridos, ni más confrontaciones en las que muchas veces inocentes terminan pagando las consecuencias de estos enfrentamientos por un territorio que solo quiere paz.
Pero, el objetivo no era solo enviar un mensaje a quienes delinquen, sino también al Gobierno nacional, para que fije su mirada en esta ciudad fronteriza que necesita con urgencia intervenciones que le permitan salir de la lista de las ciudades más violentas del mundo y mejorar sus condiciones de seguridad y convivencia.
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Aunque la marcha partía desde tres puntos: el parque Santander, la glorieta conocida como El Palustre, en Atalaya, y la redoma de San Mateo, fue en este último donde se aglomeraron más ciudadanos y desde donde el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo y el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, iniciaron el recorrido para llegar hasta la Plaza de Banderas, que se tiñó de blanco y en donde los mandatarios expresaron su agradecimiento a los cucuteños y enviaron un mensaje de paz.
Inversiones, recuperación y una lucha que no acabará
“Los cucuteños se manifestaron en favor de los policías, de los soldados, de la Fuerza Pública; hoy la Fiscalía, la Policía, el Ejército, la Gobernación y la Alcaldía saben que no están solos, porque ustedes están con nosotros”, dijo el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo en medio de su intervención.
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Durante su discurso en la Plaza de Banderas, el alcalde de Cúcuta manifestó que la administración municipal ha emprendido importantes inversiones para fortalecer la seguridad en la ciudad.
Precisó que entre los planes se incluyen la implementación de un nuevo sistema de cámaras de vigilancia y una central de monitoreo equipada con tecnología avanzada, que permitirá mejorar la capacidad de respuesta ante situaciones de riesgo.
Además, destacó la colaboración con el Ministerio de Defensa para el despliegue del Batallón de Policía Militar y el uso de un helicóptero para labores de patrullaje permanente, acciones que, según Acevedo, forman parte de un esfuerzo integral para reforzar la seguridad en la ciudad y mitigar el impacto de actividades criminales.
Asimismo, el alcalde aprovechó el espacio para abordar el problema de la congestión en las estaciones de policía, una situación que ha dificultado la labor de seguridad al ocupar agentes en tareas de custodia.
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El mandatario detalló que se había gestionado un acuerdo con el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) para trasladar a los reclusos y liberar a unos 100 policías que se podrían dedicar exclusivamente a la seguridad en las calles. Sin embargo, explicó que debido al alto número de capturas realizadas por las autoridades —más de 2.600 detenidos, incluyendo a 43 presuntos sicarios— se ha complicado el proceso de descongestión en las estaciones.
Por esta razón, hizo un llamado al Gobierno nacional para apoyar el proyecto de la cárcel municipal y reconoció que la actual situación demanda soluciones efectivas que permitan liberar recursos y personal para continuar combatiendo la inseguridad en Cúcuta.
En su discurso, Acevedo también compartió los avances del programa de rehabilitación para habitantes de calle, uno de los aspectos centrales en su estrategia de seguridad.
Indicó que, hasta el momento, se ha logrado ingresar a 224 personas a centros de rehabilitación, con una meta anual de 400 personas y una proyección de 1.000 al finalizar su administración, con el objetivo de brindar oportunidades de recuperación para que estas personas puedan reintegrarse a la sociedad y reunirse con sus familias, lo cual contribuye a reducir el número de personas vulnerables a la criminalidad en la ciudad.
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La unión hace la fuerza
Por su parte, el gobernador William Villamizar habló sobre la importancia de la unidad en momentos críticos, haciendo énfasis en la necesidad de colaboración entre la ciudadanía y la Fuerza Pública, para frenar el aumento de la delincuencia no solo en Cúcuta, sino en toda el área metropolitana y particularmente en la región del Catatumbo.
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“Estamos uniendo esfuerzos, recursos y estrategias para respaldar a la Policía Nacional y al Ejército en la lucha contra la delincuencia. No queremos más mujeres asesinadas, no queremos más violencia en nuestras calles”, dijo Villamizar.
El mandatario departamental también se refirió a la importancia de que el Gobierno nacional avance en los diálogos de paz con los grupos armados al margen de la ley, como la vía para solucionar el conflicto en la región.
Y es que, según Villamizar, el fin de las hostilidades en el Catatumbo sería un avance crucial para el desarrollo del territorio, ya que permitiría potenciar las capacidades agrícolas y económicas de Norte de Santander.
Además, señaló que la paz es un compromiso integral que abarca desde la seguridad hasta el bienestar social y el crecimiento económico, por lo que reiteró su compromiso de trabajar en proyectos de generación de empleo, acceso a educación de calidad y apoyo a las comunidades más vulnerables, como una base sólida para construir una paz duradera en todo el departamento.
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Jornada sin carro y sin moto, con balance positivo
La jornada de medio día sin carro y sin moto en la ciudad, en el marco de la marcha ‘Una mano por la paz y la seguridad’, según el capitán Paulo Palacios, jefe de la seccional de Tránsito y Transporte de la Policía Metropolitana de Cúcuta, culminó con resultados positivos.
El capitán informó que durante la mañana se efectuaron controles viales en distintos puntos estratégicos de la ciudad y, en total, se registraron 84 órdenes de comparendo a conductores que incumplieron la restricción vehicular, según lo estipulado en el decreto que reguló la jornada.
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Aunque se presentaron algunas infracciones, el jefe de la seccional de Tránsito y Transporte de la Mecuc destacó que el comportamiento de los habitantes de Cúcuta fue “muy positivo” y que no se registraron incidentes graves ni manifestantes lesionados a causa de conductores irresponsables.
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