La historia de Carora, uno de los barrios más antiguos en el área metropolitana, se encuentra estrechamente ligada al ferrocarril, pero también a la muerte, pues previo al terremoto de Cúcuta había un cementerio en una zona despoblada.
De acuerdo a lo expresado por Edward Gabriel Cárdenas Moncada, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC), antes el sector era conocido como San Francisco, y después de 1875, (año del terremoto), se realizaron las gestiones para el traslado de hacia el actual Cementerio Central de Cúcuta.
¿Por qué Carora?
Hay muchas hipótesis sobre el origen del nombre, pero la que más cobra fuerza “es la que fue contada por los residentes más antiguos, quienes afirmaron que al celador del cementerio, bastante querido por la comunidad, le decían Carora, porque provenía de esa ciudad de Venezuela”.
Las primeras familias que habitaron el barrio fueron operarios del ferrocarril de Cúcuta, en vista de que se establecieron a lo que hoy es la Terminal de Transporte, que era una de las estaciones del tren, con el fin de llegar lo más pronto posible a su trabajo.
Odisea con los servicios
Mientras las familias iban construyendo sus hogares, la tarea más difícil para ellos fue la de conseguir acceso a los servicios públicos, en vista de que el sector no tenía acueducto, alcantarillado ni energía eléctrica.
Debido a estos factores, los residentes se tenían que desplazar hacia la antigua Estación Cúcuta con el fin de recoger agua en una llave pública que se encontraba allí, para luego llevarla de vuelta a sus casas en baldes, acción que demandaba mucho tiempo.
En lo que respecta a la energía eléctrica, fue la Compañía del Alumbrado Eléctrico de Cúcuta, o la Luz Duplat como se le conocía en ese tiempo, se encargó de llevar el servicio en vista del gran aumento en el número de residentes.
Para enero de 1963, la administración municipal de ese entonces le otorgó a Carora el estatus de barrio legalizado y la personería jurídica, además de que se conformó la primera JAC, presidida por Maximino olivares.
El esfuerzo comunitario por embellecer y mejorar el barrio se vio reflejado en la construcción de la parroquia Inmaculada Concepción, rinde honor al dogma católico de la Inmaculada Concepción de María.
Fueron los habitantes quienes cimentaron las bases para la construcción de la capilla, la cual ha tenido varias modificaciones en su infraestructura, como lo afirman varios de sus habitantes.
Deporte, tradición en Carora
Conforme al líder comunal, la historia del barrio está ligada al deporte, ya que la cancha sintética, que antaño era de tierra, fue una de las primeras en Colombia, y por ende, de Cúcuta.
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En 2019 la Gobernación de Norte de Santander atendió los pedidos de la JAC, y el escenario fue remodelado con gramilla sintética, además de otras adecuaciones a la infraestructura del mismo.
Una situación similar ocurrió en 2017, cuando la entidad departamental intervino en el polideportivo, que se encuentra al lado de la cancha, y en ambos escenarios se suelen jugar campeonatos de veteranos, donde grandes personalidades del fútbol a nivel regional y nacional han venido a jugar en ambos lugares.
Hace unos meses se desarrolló un embellecimiento al polideportivo, el cual llevaba años en deterioro, donde fue pintado gran parte del lugar de esparcimiento, para que los jóvenes pudiesen seguir disfrutando de este.
Inseguridad, la madre de todos lo males
Para desgracia de los 4.000 habitantes que residen allí, durante muchos años el barrio ha estado inmerso en una serie de problemáticas que conducen a la inseguridad, como algunos robos nocturnos, actos de intolerancia e incluso ataques sicariales.
Los motivos mencionados con anterioridad hicieron de Carora un barrio inseguro, en donde casi ningún residente quiera hablar de manera directa por temor a su integridad, agudizando la situación.
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“Es un mal con el que tenemos que convivir todos los días, pues los robos aquí son frecuentes y siempre se vive en zozobra”, sostuvo una persona que prefirió omitir su nombre.
Quizás, la situación de inseguridad se debe a que colinda con una zona de tolerancia de la ciudad, como ocurre con otros barrios como El Callejón o Pueblo Nuevo, explicó un habitante.
A través de la estrategia ‘Cúcuta Territorio Seguro’, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), en articulación con la Alcaldía, buscará hacerle frente a la inseguridad para mitigar los ataques sicariales en la ciudad en los barrios vulnerables, uno de ellos Carora.
“Hemos hecho una inversión superior a los 300 millones en la recuperación de varios CAI móviles que estaban en situación de abandono y han sido restaurados, modernizados puestos al servicio de las comunidades”, dijo en su momento Diego Villamizar, secretario de Seguridad Ciudadana.
Otro mal que padece la comunidad es la pavimentación vial, pues durante años las calles que conectan al sector no han sido recuperadas, lo cual produce varios inconvenientes a la hora de desplazarse dentro del barrio.
Pese a en todas que las vías de acceso hay más de un hueco, el daño en la malla vial de las avenidas 10, 11 y 12, que son las rutas más transitadas, y por lo tanto a la actualidad están en deterioro.
Frente a esta situación, el alcalde de Cúcuta Jorge Acevedo, anunció hace unos días que a partir de diciembre comenzará el plan de recuperación de la malla vial, el cual contempla una intervención inicial en el centro de la ciudad y en sectores estratégicos de las comunas 1, 2, 3, 4 y 5.
Seguirán en las mismas
No obstante, la pavimentación vial no aplica para Carora, debido a que el barrio pertenece a la comuna 9, y por lo tanto se puede inferir que la problemática de las vías seguirá tal y como está.
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