Destacada fue la respuesta de los Bomberos Voluntarios de Cúcuta, Los Patios y Villa del Rosario durante las emergencias provocadas por las lluvias de los últimos días en estas localidades fronterizas, trabajo que es reconocido por la comunidad.
Sin embargo, el personal que conforma estos organismos de socorro pone su voluntad por encima de las limitaciones que tienen para darle una respuesta oportuna y efectiva a la ciudadanía, que ve en ellos su tabla de salvación cuando llegan los momentos difíciles.
El Cuerpo de Bomberos de Cúcuta cuenta en la parte operativa con 60 hombres y mujeres distribuidos en tres turnos de 24 horas, con 16 unidades cada uno, junto al personal administrativo que apoya en las emergencias.
La teniente Yolibeth Mejías, comandante de ese organismo, dijo que en la semana de intenso trabajo por los fuertes aguaceros sobre esta capital, quedó en evidencia la falta de equipos para una mejor reacción, caso de las motosierras y motobombas, que no son suficientes para atender tres o cuatro llamados a la vez, afectando la capacidad de respuesta.
Así mismo, se evidenció la falta de personal, particularmente durante las lluvias del 27, 29 y la mañana del 30 de abril, porque quienes terminaban el turno de 24 horas “debían quedarse para apoyar al personal entrante y atender todo lo que estaba pasando, porque con un solo turno de 16 bomberos no es suficiente”, según Mejías.
Explicó que el problema ha sido el presupuesto para tener más unidades en cada turno, porque la actividad que se hace es costosa y es ahí donde está la limitante, pues el dinero no alcanza.
Los recursos que se reciben son generados por la sobretasa bomberil, que es la que tributan los comerciantes por concepto de Industria y Comercio, con un aporte del 5% de ese impuesto para Bomberos, que recauda la Alcaldía de Cúcuta.
Esos dineros se usan para nómina y para tener operativas 7 máquinas apagafuegos, una máquina de rescate, que sufrió daños fuertes en Palmarito durante un servicio, dos carros cisterna para el abastecimiento de agua durante las emergencias dentro de la ciudad y una máquina escalera para trabajar en alturas.
Bomberos genera recursos propios por capacitaciones, venta y recarga de extintores de incendios y expedición del certificado de Prevención y Seguridad, pero esos dineros no son suficientes para todo lo que se maneja de manera operativa en una emergencia, como el pago de horas extras del personal, pagos por reparación y repuestos de las máquinas, combustible, entre otros compromisos, dijo la teniente Mejías.
Ante ese panorama hizo un llamado tanto al alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, como al Concejo, para que los apoyen asignándoles un mayor porcentaje de la sobretasa bomberil, teniendo en cuenta que la ciudad ha crecido en población y en estructuras, pero el organismo no ha podido estar a la par de ese desarrollo por falta de recursos económicos.
“Un aumento en el porcentaje de lo que tributan los comerciantes, permitiría contratar más pie de fuerza, y posiblemente organizar una subestación en otro punto de la ciudad, que sería en La Libertad, igual a la que ya existe en Atalaya, donde se necesita para una inmediata atención ante cualquier emergencia”, sostuvo.
El teniente José Torres, comandante de Bomberos de Villa del Rosario, vive una situación similar con poco personal y recursos técnicos para operar, en un municipio vulnerable que requiere además de la estación central del barrio San Martín, dos nuevas subestaciones, una en el sector El Morichal, para atender a toda ese sector y la zona rural, incluyendo Juan Frío y Palogordo, y la otra hacia el sector de Lomitas.