Son dos familias las perjudicadas por este incidente que se produjo cuando todos dormían.
Los vecinos del sector aseguran que fue un momento de zozobra el que se vivió con la caída de la mitad de la carretera de esta calle en la comuna 9.
La familia Forero fue una de las afectadas, pues una parte de su vivienda se desplomó junto con la carretera.
“La entrada de mi casa quedó dañada y nos tocó abrir una entrada alternativa más arriba para poder tener acceso a la casa. Tenemos miedo, porque prácticamente la pared de este lado donde ahora está el vacío quedó en el aire, no hay nada que la sostenga y en cualquier momento se puede caer”, afirmó Camila Forero, una de las afectadas.
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Así mismo, la familia Basto sufre las consecuencias de este hecho y ahora sus miembros temen por su seguridad.
“Al caer la carretera, toda el agua y los escombros llegaron al interior de nuestra vivienda que se encuentra en la parte de abajo, los tubos del gas y del agua quedaron descubiertos pero Gases del Oriente vino e hizo el respectivo procedimiento para evitar incidentes, ahora lo que nos preocupa es el tubo del agua, ya que de llegarse a desbordar nos inunda nuevamente la casa”, Comentó Blanca Basto.
Antecedentes
Desde el año pasado, los vecinos del sector junto con el presidente de la Junta de Acción Comunal habían expuesto el caso de un hueco que se encontraba en esta zona y pedían que fuese reparado, aun así, nunca recibieron una solución.
“A parte del hueco que había, los del gas hicieron hace mucho tiempo unos arreglos y dejaron las calles mal selladas, con grietas, y eso también complicó la situación”, explicó Basto.
Por su parte, Camila Forero, desde el pasado 11 de marzo, remitió derechos de petición ante la Alcaldía de Cúcuta argumentando lo que ocurría, pero nunca recibió respuesta, dijo.
El domingo ante el incidente, la Secretaría de Gestión del Riesgo se acercó al barrio Rudesindo para revisar lo ocurrido, sin embargo, argumentó que es un problema que le corresponde a la Secretaría de Infraestructura.
Familias en peligro
Un hueco sobre la calzada de esta calle 17, fue lo que desencadenó el desplome.
Los habitantes del sector llevaban tiempo pidiendo a las entidades competentes una solución, sin embargo, según las familias afectadas, estas no tomaron las acciones correspondientes.
En varias ocasiones, Camila Forero y sus familiares tuvieron accidentes a causa de ese hueco. “Un día yo fui a entrar a la casa y no me di cuenta que la tableta se había caído y cuando me vi ya estaba en el hueco, me raspé, casi me fracturo la pierna pero no pasó a mayores, al igual que mi abuela que una vez casi cae a la zanja”, recordó Forero.
Aunque los accidentes nunca pasaron a mayores, el domingo fue la excepción y la carretera se desplomó.
“Cuando vinieron a hacer la visita nos dijeron que había temor de que se presentaran más desplomes”, dijo Basto.
Son varios los vecinos del sector que ruegan que mientras se soluciona el daño no llueva, porque cuando el cielo de Cúcuta amenaza con lluvias, la tranquilidad de estas familias se desvanece, pues temen que algo más grave pueda suceder.
Posibles soluciones
Este medio se comunicó con la Secretaría de Infraestructura y ellos afirmaron que ayer a las 3:00 de la tarde, estarían enviando a un ingeniero civil.
Sin embargo, por la gravedad del caso cancelaron la cita e informaron que enviarían un especialista en geotecnia, para tener mayor precisión y amplitud en el diagnóstico, precisó la Secretaría de Infraestructura.
Se espera que hoy hagan las visitas correspondientes para poder dar solución a esta situación que afecta la tranquilidad de los habitantes del barrio Rudesindo Soto y pone en riesgo sus vidas.
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Redacción: Angie Barbosa/Practicante.