Comenzamos con un grupo de 25 mujeres del barrio El Páramo, en la Comuna 1 de la ciudad, quienes hace cinco años decidieron reunirse para crear la asociación ‘Mujeres Gestoras de Paz’, un grupo que trabaja por crear escenarios de paz y evangelizar en sus comunidades sobre la importancia de los derechos humanos, a través del emprendimiento de manualidades, culinaria y floristería.
Conozca aquí: Las mujeres de El Páramo que empoderan y gestionan paz.
Desde Cúcuta, nos transportamos a México con ‘Órale, wey’, el emprendimiento de una familia cucuteña de mujeres jefas de hogar, que han encontrado en la comida mexicana su sustento diario.
Antonia y Zuleima preparan nachos, tacos y tortillas de colores manera artesanal. Hace poco participaron en la feria de emprendimientos de mujeres del centro comercial Ventura Plaza donde presentaron sus productos. Sueñan con conocer el país del Día de los Muertos algún día.
Reviva la historia: Órale, wey: cucuteñas que trabajan a lo ‘mero, mero’.
Por otra parte, en la calle 11 con avenida 4 se encuentra Luis Alberto Hernández, un boyacense de nacimiento, que llegó a Cúcuta hace 20 años, donde ‘echó raíces’. Desde entonces, Hernández ha pasado gran parte de su vida estacionado en esta esquina con un Renault 4 amarillo, en cuyo baúl vende el merengón bogotano que conquistó a los nortesantandereanos.
Entérese: Hernández vende merengón en su Renault 4.
Por último, los dejamos con una valiosa enseñanza de que las situaciones difíciles generan oportunidades. Mariela Zapata vio en la pandemia el momento de utilizar sus habilidades aprendidas en el campo y emprendió en la fabricación de vinos artesanales a través de ‘Productos Zaruma’, en el que ha incluido novedosos productos resultado de ensayos prueba-error.
Lea también: Zaruma, el emprendimiento de vino artesanal que endulzó la vida de los Zapata.
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