La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Columnistas
¿Y ahora qué?
En lo que se refiere a la paz, se ha anunciado que podrían llevar a la cárcel a los dirigentes de las Farc.
Authored by
Domingo, 27 de Mayo de 2018

Qué sigue después de este domingo? Yo votaré con el convencimiento de que si mi candidato no pasa a segunda vuelta va a jugar un papel muy importante como conciencia moral en los debates que precederán a la siguiente votación, porque hay temas que están en la agenda que son inaceptables. 

Dependiendo de quienes pasen a segunda vuelta, no solamente estaría en juego la oportunidad de conseguir una paz sostenible y duradera, sino que están amenazadas la democracia y la estabilidad del país. 

En lo que se refiere a la paz, se ha anunciado que podrían llevar a la cárcel a los dirigentes de las Farc, los sacarían del Congreso y desmontarían la JEP, o la harían inoperante. 

No tienen la intención de llevar a cabo una reforma rural integral, no quieren tocar el impuesto predial, ni van a hacer un esfuerzo para actualizar y modernizar el catastro rural. 

En otras palabras, estarían dispuestos a desmontar los elementos más críticos del acuerdo de paz. 

Estas intenciones cuentan actualmente con el apoyo de segmentos importantes de la ciudadanía, que no alcanzan a ser una mayoría, pero son inaceptables para un número quizás mayor de ciudadanos. 

El otro tema es la democracia y el cambio constitucional.

No se sabe qué tienen exactamente en mente los que han hecho propuestas de reformar la constitución, o cual es el alcance que intentan darle a la reforma de la justicia que prometen emprender. 

Es posible que deseen cambiar la constitución a espaldas de la mayoría de los ciudadanos, minar la independencia de los tres poderes y diezmar las garantías democráticas. 

Tendrían que renunciar públicamente a la idea de revivir la reelección presidencial y a la de crear una corte única, nombrada o nominada por el ejecutivo. 

También va a ser necesario conocer la posición de los que pasen a segunda vuelta frente al clientelismo y lucha contra la corrupción. 

Algunos se han pronunciado con vehemencia contra estos dos fenómenos que son un impedimento para el desarrollo del país, de la productividad y de la justicia social, pero otros pueden llegar impulsados por la maquinaria. 

Con ellos va a ser necesario entender cómo van a parar la “robadera”. Falta ver si a última hora, en el afán de conseguir alianzas para la segunda vuelta, no desfallecen en este empeño, y conserven el imperio del clientelismo y la mermelada. 

El gran reto durante la próxima administración va a ser la economía y hasta ahora no se ha debatido este tema con seriedad o en forma aterrizada. 

Los dos aspirantes que resulten deben definir su posición respecto al respeto a la propiedad privada, al modelo de economía que desean promover, y el marco en el que se desarrollarán las relaciones entre el sector privado y el gobierno, y entre este y los otros grupos representativos de trabajadores, minorías étnicas, religiosas y de otros orígenes. El problema de insuficiente crecimiento ha sido esquivado en los debates y la discusión de política fiscal se ha concentrado en las propuestas de rebajar los impuestos corporativos, no en cómo responder a la necesidad de aumentar el presupuesto muy significativamente para cumplir con las grandes demandas, hasta ahora insatisfechas de gasto social, seguridad ciudadana e inversión pública. (Colprensa)

Temas del Día