Nadie puede negar que las obras civiles que se desarrollan actualmente en la ciudad en el marco de la Alcaldía de Donamaris Ramírez, son de marca mayor. Cuando les cuente los detalles de las obras y otros pormenores, hasta los más atravesados, aceptarán que se trata de un verdadero regalo de navidad para nuestra tierra. Y después de que sepan quien y como se concibió la obra, la UFPS y sus docentes del siglo XX, podrán saber que cada uno colocó un granito de arena y aporte porque una egresada de la escuela de ingeniería civil, hecha a pulso y con grandes dificultades, quien se desempeñó en su oportunidad como alcaldesa de Herrán, directora técnica del Área Metropolitana de Cúcuta y ahora directora del Departamento Administrativo del Área Planeación Corporativa y de Ciudad (vaya título del cargo, ah ¡!!!) o simplemente directora de Planeación Municipal, es la persona que concibió, impulsó, defendió (le tocó!!!) y pudo al fin lograr que el citado proyecto fuera puesto en ejecución y sea pronto una realidad.
“Rehabilitación y Mejoramiento del Espacio Público Municipal de Cúcuta” es el nombre de la obra y Gladys Amparo Díaz Álvarez es el nombre de la egresada UFPS. El proyecto en ejecución consiste en intervenir los separadores de las vías 3E (en 1250 metros lineales), 7E (en 860 ML), 9E (en 1960 ML), 11E o Avenida Guaimaral (en 1972 ML) Calle 13 (en 640 ML) y mejorar y rehabilitar el Parque Nacional.
Por un lado, el proyecto en ejecución responde a que los citados separadores se encontraban deteriorados por falta de mantenimiento, a que se habían convertido en botaderos de basuras y escombros, y a que eran la planta física de muchos vendedores ambulantes y parqueaderos de carros y motos. Todo lo anterior hizo perder en gran parte a los vecinos el sentido de pertenencia regional, el interés por esos espacios públicos y sirvió para aumentar la inseguridad de la ciudad.
Las obras en los separadores a intervenir cubren la restauración de los sardineles, la poda técnica de los arboles existentes, la colocación de plantas decorativas y zonas de triturados de piedra, la adecuación de jardineras, la colocación de contenedores metálicos para basuras, las estructuras metálicas para publicidad (altas y bajas), la implementación de accesos para discapacitados, la implementación de paseos peatonales con adoquines hexagonales matizados y la iluminación con luminarias LED tipo farol.
Y de otra parte, en el Parque Nacional, según el proyecto, “se plantea implementar un ejercicio de acupuntura urbana, el cual consiste en una teoría de ecologismo que combina el diseño con la tradicional teoría médica china de la acupuntura, considerando a la ciudad como un organismo vivo que respira y señala áreas específicas que necesitan reparación. Así, los proyectos sostenibles sirven como agujas que revitalizan el todo mediante la curación de las partes”. De acuerdo con lo anterior, se tiene previsto: mejorar y rehabilitar las jardineras, construir una zona de mariachis (incluyendo la tarima), mejorar la zona de trámites y declaraciones, arreglar la fuente de agua, limpiar y retocar en general el monumento de la bola e instalar especies ornamentales.
Sin duda, las obras propuestas y en ejecución que suman 6682 metros lineales (casi 7 kilómetros de la cudad) de los barrios Popular, La Ceiba, Quinta Bosch, Quinta Oriental, Colsag, Govika, Sayago, La Riviera, Guaimaral, Ceiba II y Los Caobos, plantean una intervención no solo funcional sino agradable a los ojos del ciudadano, mejorando el paisaje y agregando elementos de riqueza visual y estética. También, hay que decir que tiene la intervención, un adecuado e innovador manejo de los residuos sólidos, a través de contenedores metálicos que eliminará definitivamente la mala costumbre que tenemos en la ciudad de disponer las basuras de las viviendas aledañas en los separadores, con sus correspondientes focos de contaminación.
Creo que nosotros tenemos derecho a desafiar al buen gusto y que nuestra ciudad se merece lo mejor. Ojalá que los cucuteños entendamos el mensaje del mejoramiento de sus espacios públicos y que los vecinos de las obras ayuden a cuidar y a darles un buen uso. Mientras tanto, nada más justo que felicitar a nuestra egresada UFPS, ejemplo de profesionalismo y amor por su tierra. Y es de la Quinta Bosch.