El ingeniero Héctor Miguel Parra López debiera tener por la Universidad Francisco de Paula Santander el mayor aprecio, con respeto incluido. Le debe mucho, pues ha sido el escenario de su carrera pública. 

La UFPS es uno de los bienes patrimoniales más importantes de la región. Representa el conocimiento con todos los activos que le corresponden. Es un motor de su desarrollo y es necesario que se tome en cuenta esa condición. Tomarla en cuenta es hacer posible que su funcionamiento genere dinámicas que impulsen nuevas corrientes renovadoras en la construcción de una región. Todos los sectores debieran pensar de esa manera, pues su beneficio es para todos. Hay que despojarse eso sí de mezquindades.

El manejo de un establecimiento de enseñanza superior impone responsabilidades rigurosas y no admite mediocridades que puedan reducir su función a facilismos desatinados.

La UFPS que tuvo un nacimiento con proyecciones de gran visión, se consolidó mediante manejos eficientes y transparentes, con sujeción a lo que debe ser una institución académica. Quienes estuvieron al frente de esa responsabilidad los primeros años consiguieron resultados positivos. Después vino la etapa de la politiquería con unos consejeros cómplices, capaces de condicionar su voto al momento de tomar decisiones como en el caso de la elección de rector.

Y Lo que sucedió ayer es una muestra suficiente. Siete votos contra dos abstenciones designaron al ingeniero Parra López como nuevo rector. El gobernador del Departamento Silvano Serrano, presidente del Consejo Superior (CSU)  y Ana Milena Gualdrón, representante de la Ministra de educación se abstuvieron. Posterior a esto el gobernador en un acto racional no posesionó al designado por cuanto consideró que el oficio del MEN a través de la Directora de Inspección y Vigilancia conminando al CSU para abstenerse de tomar una decisión para nombramiento de rector no se cumplió.

El gobierno en representación del gobernador y del Ministerio de Educación requieren del concepto de fondo que haga la Sala Civil del Consejo de Estado  sobre la situación jurídica del ingeniero Parra López, por estar en situación de pensionado y mayor de 70 años.  Es sano en aras de mantener la gobernabilidad al interior de la UFPS que se espere la respuesta del CE y que se aclare de una vez por todas esta situación. La UFPS merece un nuevo rumbo que la coloque como un verdadero proyecto cultural para la región y el país.

Puntada

Tres atentados en Norte Santander es para prender las alamas. Repudiable lo del helicóptero en que viajaba el presidente Duque, pero además hay que investigar hasta tener certeza de que está pasando.

ciceronflorezm@gmail.com
cflorez@laopinion.com.co