La invasión de Rusia a Ucrania golpeó los mercados y provocó el hundimiento de las bolsas de valores de todo el mundo, en especial las de Estados Unidos, Europa y Asia. Respecto al precio del petróleo hizo que este llegara a 103.47 dólares el barril, precio máximo desde 2014.
Según la Asociación Colombiana de Petróleo-ACP-, por cada dólar que sube el petróleo Brent, a la nación ingresan hasta 400.000 millones de pesos adicionales, lo que representa un gran alivio fiscal. La producción nacional de crudo es de 760.000 barriles diarios. AL final del año pasado se calculaba que a un precio de 79 dólares barril, la nación tendría ingresos adicionales de 8 billones de pesos.
Rusia es la segunda potencia energética, luego de Estados Unidos, con una producción diaria de 9,7 millones de barriles de petróleo. Por esta razón los analistas consideran que las sanciones anunciadas contra Rusia por varios países, pueden llevar al incumplimiento de la oferta del crudo y en consecuencia su precio se puede disparar hasta 125 dólares el barril en el segundo trimestre y 150 dólares en 2023, el precio mas alto en toda la historia.
Las ventajas no paran aquí para Colombia, este cuarto de hora se puede extender para el carbón dada la gran oportunidad de ampliar sus exportaciones a Europa, pues la mayoría de los países del viejo continente depende de las reservas de gas de Rusia. Esta expectativa ha llevado el carbón a un precio histórico de $1.188.000 tonelada.
Cómo dejar el café por fuera, si hace parte de los productos de exportación más importantes y su precio actual también ha marcado récord. Los altos precios del crudo, el café, el carbón y la alta tasa de cambio generan un enorme aporte para la economía nacional.
Pero el costo de esta ventaja también puede ser alto, pues gran parte de los insumos agrícolas que se utilizan en el país provienen de Rusia. El incremento de los costos de estos fertilizantes, como consecuencia de su escasez, se verá reflejado en un alto precio de los productos, como la papa, la devaluación del peso, la subida de precios y la consecuente alza de la inflación.
¿Hasta cuándo?
