La difícil situación económica derivada de la pandemia, las altas tasas de interés, la elevada inflación y la guerra entre Rusia y Ucrania, cada día crece. La inflación parece ser una competencia entre las potencias mundiales, pues mientras Estados Unidos alcanzaba un 8.5 % en marzo, la más alta desde 1982, en Reino Unido llegó a 7 %, el nivel más alto en los últimos 30 años, y en Alemania 7.3%, el más alto desde 1990. La inflación en la Eurozona llega a 7.5%. Según los analistas, hasta marzo la invasión rusa costaría un billón de dólares a la economía mundial.
Y, mientras el mundo cada día conoce las escalofriantes cifras de víctimas de esta guerra que hoy cumple dos meses sin que se hable del tan esperado final, los pronósticos económicos cada día son más preocupantes. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Producto Interno Bruto (PIB) mundial apenas crecerá 3.6% este año, la economía ucraniana caerá 35% y la rusa 8.5%.
Las duras sanciones impuestas a Rusia apuntan a aislarla y a crearle una profunda recesión con consecuencias económicas para todo el mundo. Rusia es el segundo mayor exportador mundial de petróleo y el mayor exportador de gas.
Como podemos observar, el conflicto bélico está generando efectos negativos en toda Europa Occidental, en las economías desarrolladas y en los países emergentes. En el corto plazo América Latina se verá beneficiada por no tener conexiones directas fuertes con los países beligerantes, aunque sí se afectará por la inflación y por las duras acciones tomadas por los bancos centrales.
Por esto el FMI en su último informe aumentó la proyección de crecimiento de AL, aunque es la región del mundo que menos impulsará su PIB este año con 2.5%. Las economías avanzadas crecerán 33%, emergentes 3.8, Oriente Medio y Asia Central 4.6%.
Colombia será una de las economías de América Latina y el Caribe que más crecerá este año con una expansión de 5.8%. Brasil, primera economía de la región 0.8%, México 3.2%, Argentina 1.7% y Venezuela 1.5%, convirtiéndose en la gran sorpresa.
Definitivamente el mundo se dividirá entre antes y después de la invasión de Rusia a Ucrania. La gran pregunta será ¿qué pasó con la diplomacia, la ONU y la OTAN Y el G-7? Indudablemente habrá un gran cambio.
