Amables lectores: las economistas María Mercedes Cuellar y Cecilia López en entrevista con La República coinciden que el país debe enfocarse en reactivar la demanda y producir más empleo. “Si se generan puestos de trabajo se reactivará automáticamente la demanda”, afirman las economistas.

La experta Cuellar, resume como su principal propuesta de activación económica: “estimular la demanda, esencialmente en productos donde se genere empleo, como la construcción, tanto de vivienda como de infraestructura”. Para obtener resultados positivos a esta propuesta es indispensable una amplia disponibilidad de liquidez con un crédito a tasas reducidas.

Con la pandemia se ha generado un gasto extraordinario que es indispensable su reducción tan pronto se logren controlar los efectos del Coronavirus. Para reducirlo se requiere un aumento en impuestos que sea coherente con políticas que impulsen el crecimiento de la economía y no atenten contra la generación de ahorro. Además, Cuellar señala que simultáneamente se debe crear un amplio seguro de desempleo y que es necesario avanzar en materia pensional al garantizar un ingreso básico a toda la población en edad de pensionarse con cargo al presupuesto y no atar a la nómina el cobro de aporte a pensiones. Cualquier reforma tributaria debe ser integral, definida para el largo plazo -mínimo 10 años- y no como se viene haciendo con reformas tributarias cada 18 meses.

Para Cecilia López, economista de la Universidad de los Andes, la principal estrategia para la reactivación económica es activar primero la demanda y no la oferta, como plantea el Gobierno. Es importante primero asegurar ingresos para la población que permitan aumentar la demanda interna. El problema más grave es el empleo, toda vez que la tasa real de desempleo estaría cerca al 30%. Cecilia coincide con María Mercedes en que la estrategia es crear empleo de emergencia para aquellos cuya actividad es informal y se realiza en la calle.

Entre otros importantes planteamientos puntualiza López que la deuda es imposible frenarla en su crecimiento porque el Estado es el sujeto que debe endeudarse y este es un grave problema cuando la economía no crece. Son necesarios los créditos de organismos internacionales en condiciones blandas y el gasto público debe ser eficiente. No se debe postergar la reactivación de la economía, toda vez que la proporción de la deuda puede crecer a niveles críticos.

El país debe convencerse que este inmenso endeudamiento del Estado para atender los diversos frentes originados en la pandemia se paga con impuestos, con una reforma tributaria menos inequitativa y que elimine subsidios a sectores de más altos ingresos. Para buscar la necesaria generación de ingreso es indispensable incentivar la agroindustria para exportar y simultáneamente atender la demanda interna.