La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Columnistas
Propósito de la enmienda
Lo más importante que nos espera, al reanudar las actividades, es un cambio fundamental en las costumbres.
Authored by
Viernes, 22 de Mayo de 2020

Si para algo debe servir la horrible experiencia que hemos vivido, la cuarentena, es para que la humanidad, no solamente los católicos, practiquemos una de las obligaciones que arroja la confesión: el propósito de la enmienda. En otras palabras, no repetir los pecados. Que eran la ambición, la avaricia, el egoísmo y la ausencia de virtudes, además de otros muchos, especialmente la enfermedad nacional, la envidia, que ha producido toda clase de desgracias a este  sufrido país, que ha tenido la desdicha de soportar ladrones de cuello blanco, guerrilleros disfrazados, paramilitares en el poder y todo tipo de pillos chupándose el presupuesto nacional. Inclusive, robándose el dinero destinado a comprar mercados para los pobres, que terminó en los bolsillos de algunos bandidos.

Lo más importante que nos espera, al reanudar las actividades, es un cambio fundamental en las costumbres. Debemos hacer algo que he solicitado hace muchos años: un propósito nacional, para salir de la pobreza, de la ignorancia, sobre todo del odio entre hermanos, que ocasionó la muerte a muchos compatriotas, que cayeron víctimas de los enfrentamientos, de las confrontaciones, de las balas de la izquierda y de la derecha, de guerras civiles y de la violencia.

En columna que apareció en diario capitalino se señaló el pensamiento básico para el inmediato futuro: “la crisis es una oportunidad para buscar lo que nos une”. Al respecto, se señaló que “debemos empezar a construir colectivamente un contrato social que nos permita crear nuevas realidades y generar mucho mayor bienestar colectivo”.  En conclusión, es necesario dejar a un lado los odios que algunos políticos fomentan para conseguir votos y captar adeptos incondicionales.  

Adicionalmente, se sostiene algo que debe hacer pensar a quienes aspiran a dirigir el país: “Se requiere el compromiso de los colombianos en la construcción y puesta en marcha de una nueva agenda nacional, basada en un propósito superior que esté por encima  de las discrepancias políticas o conceptuales que nos tienen tan divididos en Colombia y que sea capaz por si solo de convocar a la sociedad a un ejercicio de compromisos y responsabilidades compartidas”.

Es toda una tarea en un país que ha estado dividido por la ambición de unos pocos, que han puesto sus deseos por encima de los requerimientos patrióticos. Colombia ha sufrido la estupidez de algunos dirigentes, que inclusive se opusieron a conseguir la paz después de medio siglo de muertes y crímenes, pero la naturaleza es sabia: nos envió un virus que puede acabar con la humanidad para que nos diéramos cuenta de que estamos de paso por este mundo y que debemos pensar primero en el beneficio colectivo. El trabajo es grande y  debemos iniciarlo ya.  GPT 

Temas del Día