La oposición venezolana denunció a la justicia de ese país por haber aplazado, por segunda vez, la audiencia de apelación donde Leopoldo López iba a sustentar el respectivo recurso contra la sentencia de casi 14 años de prisión, que el Juzgado Cuarto Especializado de Caracas profirió contra él, de manera injusta y sin que existiera una sola prueba de responsabilidad, en el amañado proceso que le montó el Gobierno, como bien lo dijo, ante la justicia estadounidense, el fiscal a quien le correspondió instruir sumarialmente la causa. ante un magistrado de la Suprema Corte de ese país, declaró que salió huyendo de Venezuela porque su conciencia no le permitía, en la audiencia de juicio, pedir la condena contra un hombre inocente, a quien se le habían fabricado, por orden del Gobierno, pruebas falsas, a las que fue obligado por instancias superiores, bajo amenazas y constreñimientos. Al denunciar internacionalmente que Leopoldo López era un perseguido político, el mundo se enteró de lo que estaba ocurriendo en Venezuela con los políticos de la oposición, a quienes se les violaban los derechos humanos de manera arbitraria, validos de que el actual Tribunal Supremo de Justicia, fue designado por la derrotada y saliente Asamblea Nacional oficialista, desconociendo el legítimo derecho de postulación y nombramiento que constitucionalmente le correspondía a la Nueva Asamblea, abrumadoramente elegida por el pueblo, cansado de las violaciones, atropellos y atentados de toda índole, contra el orden institucional del país.
Según el abogado defensor, Juan Carlos Gutiérrez, la audiencia no se pudo realizar porque el procesado, simplemente, “no fue trasladado de la prisión militar de Ramo Verde al Palacio de Justicia, bajo el pretexto de que una protesta había bloqueado la vía que conducía al Palacio. Posteriormente se estableció que Leopoldo López, en ningún momento fue sacado de prisión”.
“Su no conducción al estrado, es una causa no imputable a Leopoldo ni a los defensores, y ello debe traer como consecuencia inexorable su inmediata libertad”, dijo Gutiérrez a la prensa a las puertas de los tribunales, que se hallaban abarrotados, tanto de partidarios del preso político, como de seguidores del oficialismo de izquierda.
“Esta vez la chusma chavista, no la emprendió a palo contra nosotros, porque ante la presencia de una comisión del Parlasur, órgano legislativo de Mercosur, lo mismo que de los asesores españoles de la defensa, exministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón y Javier Cremades, exmagistrado de la Corte de Justicia, la guardia nacional no permitió el bochornoso incidente del mes de abril, donde permitieron a las turbas oficialistas, agredir a piedra y garrote a los diputados de la oposición”, manifestó Henry Ramos Allup, actual presidente del parlamento, de mayoría opositora.
Tanto el abogado de Leopoldo López, como Lilian Tintori, su esposa, manifestaron, públicamente, que a Leopoldo, le habían sustraído de su celda, el día anterior a la audiencia, todo el material que había preparado para su defensa, a través de la sorpresiva irrupción de 12 guardianes enmascarados, que lo amenazaron con armas de fuego, si pretendía oponerse al criminal saqueo de su material de defensa.
Todo esto ya está en conocimiento de la OEA, cuyo Secretario General, abrió una investigación habilitante contra el Gobierno de Venezuela, que ya va en la tercera fase, como lo dijo el jueves 07 de julio, en entrevista concedida al noticiero de televisión internacional, NTN24.