Estábamos convencidos de que los elefantes solo se veían en África y Asia. Pero estábamos equivocados. También los hay en Colombia, como acaba de descubrirlo el contralor general, quien denunció que miles de millones de pesos se están perdiendo en los bolsillos de los avivatos que consideran que los dineros públicos son botín para los más despiertos. Que son los contratistas y algunos funcionarios públicos, que creen que el gobierno es para saquearlo.
El contralor descubrió que más de 300 mil millones de pesos están tan embolatados como la virginidad de mujeres con cero en conducta.
Entre las obras que el contralor señaló como paquidermos albinos están las obras de más de 160 colegios, que no han sido entregados a pesar de que ya deberían estar al servicio de los niños. También figuran en la lista de animales gigantescos la represa del embalse del rio Ranchería, el distrito de riego del Tolima, varias carreteras, como la de Santana Neiva y un parque en San Andrés.
Elefantes hay por todo el país. Es suficiente recorrer cualquier carretera para hallar obras inconclusas, en las cuales se invirtieron inmensos recursos públicos, que deberían estar al servicio de todos los colombianos. Una de los problemas que ha desnudado esta pandemia es, precisamente, la falta de instalaciones hospitalarias, para atender a los miles de afectados por el virus chino. Pero la plata se ha perdido en los bolsillos de los cacos.
¿Cuál será la solución para que los dineros públicos no se pierdan? Va a tocar seguir el ejemplo de China, donde los corruptos son fusilados o el de Corea del norte, donde los matan a cañonazos?
Una solución es reformar el control fiscal para que haya supervisión previa a la inversión de los dineros públicos. Claro que esta fórmula ya se aplicó y no dio resultados. Tocará, entonces, cambiar la legislación y castigar duro a quienes se apoderen de los dineros públicos. Fórmulas hay muchas y ya se han ensayado varias. ¿Qué tal, por ejemplo, enseñar desde kínder que los dineros públicos son sagrados y sirven para sacarnos a todos del atraso y de la pobreza? Es una idea para discutirla. Mientras tanto, que vivan los elefantes. GPT