Estos días las noticias han estado en gran parte del lado del deporte, encabezadas por el informe sobre la salida del Leonel Messi del Barcelona el martes 10 de agosto y su llegada a París el miércoles 11. Fueron dos días de contrastes, el de la despedida en medio de las incontrolables lágrimas del jugador y el del recibimiento en Paris, en el Parque de los Príncipes entre manifestaciones de alegría de miles de admiradores e hinchas del París Saint Germain (PSG).
Messi se despidió del Barcelona tras 21 años de permanencia, pues allí llegó a los 13 años y partió a los 34 años. Su sueldo mensual era de 8.3 millones de euros, unos 100 millones de euros al año, el jugador que más cobraba en todo el mundo. Ha ganado 6 balones de oro y está cotizado en 80 millones de euros, razón suficiente para ser considerado uno de los futbolistas más grandes de todos los tiempos.
Desde el miércoles 12 el crack argentino hace parte del PSG y con la autorización de la Liga Francesa de Fútbol llevará en su camiseta el número 30, el cual estaba reservado para uno de los porteros del equipo. Firmó contrato por dos años, con la opción de una temporada adicional, y devengará un sueldo de 35 millones de euros por temporada. Tendrá como compañeros de equipo a los famosos Neymar y Kylian Mbappe.
Era impactante ver las interminables filas de seguidores de Messi comprando masivamente camisetas en preventa en las afueras de la tienda oficial del club en la capital francesa con su nombre y el número 30. Los precios mostrados a través de las pantallas eran 187.99 euros para adultos, opción femenina a 112.99 euros y a 151 euros para niños. Esto representa una enorme ventaja económica para el Paris Saint Germain, cuyo valor comercial es de 1.000 millones de euros.
El PSG ha ido ascendiendo económicamente en el escalafón de los equipos fuertes en Europa gracias a la gestión de su presidente y dueño, el jeque catarí Nasser Khelaifi, cuya fortuna se calcula en 12.000 millones de euros.
Según los analistas, la sola llegada de Leonel Messi, considerado el mago del futbol, podría aumentar la marca del PSG hasta en 2.342 millones de euros.
El poder de los argentinos también crece en el club, pues en la nómina aparece el entrenador Mauricio Pochettino de la misma nacionalidad.
Esta es indudablemente una gran jugada tanto deportiva como económica, para Messi y el Paris Saint Germain.
