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La Fiesta del Libro
La Fiesta del Libro abre un mundo nuevo a los estudiantes de la ciudad que tienen a su alcance la oportunidad de aprender.
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Domingo, 17 de Septiembre de 2023

Cúcuta se ha quedado atrás frente a otras capitales del país en la organización de eventos, ferias y convenciones, por carecer de un espacio adecuado para su realización. Desde hace 20 años se habla de la construcción de un centro de convenciones y exposiciones que es necesario para una ciudad de la importancia, tamaño y ubicación geográfica que tiene la nuestra. Lamentablemente han pasado varias administraciones departamentales y municipales sin que se haya podido sacar adelante la iniciativa. Las disputas locales, los egos de los gobernantes, los intereses particulares, las peleas de gobernadores y alcaldes al momento de definir el proyecto, su ubicación o su administración, han impedido que se concrete una obra vital para el turismo y el comercio de la región.

Por eso, es tan valioso para la ciudad el esfuerzo de los organizadores de la Fiesta del Libro que este año llegó a su 19 versión en la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero, que se ha convertido en el único escenario para esta clase de eventos en la ciudad. Cada año que pasa es mayor el éxito de esta fiesta cultural, crece la asistencia del público local y son más los escritores nacionales que llegan a la ciudad a presentar sus libros y participar en conversatorios que enriquecen la formación y cultura de los cucuteños. Sin duda es una gran vitrina a nivel nacional con la presencia de escritores de la talla de Laura Restrepo, Mario Mendoza, Juan Carlos Botero, Roberto Pombo, Patricia Lara, María Jimena Duzán, Alejandro Gaviria, Laura Ardila, Humberto de la Calle, en fin, muchas más figuras nacionales del periodismo y la literatura, que confirman que la Fiesta del Libro de Cúcuta se consolidó y ya hace parte del circuito cultural nacional en el segundo semestre. Además, cada año hay más interés de las distin
tas editoriales y el creciente número de visitantes de todas las condiciones sociales y económicas cuentan con una amplia oferta de libros, talleres y actividades que contribuyen a la formación y educación de nuestros jóvenes del futuro.

Sin duda la Fiesta del Libro abre un mundo nuevo a los estudiantes de la ciudad que tienen a su alcance la oportunidad de aprender, explorar las nuevas corrientes del pensamiento, soñar con la literatura, la poesía, la novela, la historia. También brinda una oportunidad a los escritores locales de dar a conocer su obra y entrar en contacto con escritores y periodistas nacionales. En las últimas décadas padecemos un letargo cultural que afecta en forma grave las posibilidades de desarrollo. Desaparecieron el debate público de las ideas, las tertulias literarias, el teatro y la música. Dejamos perder nuestro patrimonio histórico y cultural. Olvidamos la importancia de preservar nuestra identidad para proyectar el futuro y desarrollar el potencial turístico que tenemos como cuna de nuestra patria.

El ejemplo de los promotores de la Fiesta del Libro, que el año entrante llegará a su 20 edición, y el trabajo del equipo encabezado por Tania Manzano, se debe multiplicar en la ciudad para que recuperemos el amor por lo nuestro, aprendamos a cultivar nuestras raíces, impulsemos la cultura ciudadana en las nuevas generaciones. Este es hoy el único  evento institucionalizado de talla nacional en la ciudad y necesitamos muchos más en el ámbito cultural, educativo y empresarial. Por estos días se anuncia de nuevo que ahora sí se hará el Centro de Convenciones, cerca al complejo histórico de Villa del Rosario. Ojalá se haga realidad después de dos décadas de frustraciones. Es inaceptable que una ciudad como la nuestra aún no tenga un escenario digno que nos permita promocionarla a nivel nacional e internacional. Todos los visitantes hoy se sorprenden de su progreso y se encantan con sus amplias avenidas, su arborización, su diseño urbano y la calidez, sentido del humor y espontaneidad de su gente.

Otras capitales con menos historia y menor tamaño han logrado construir alrededor de la cultura una marca de ciudad exitosa. Nunca es tarde para concentrarnos en esa tarea.

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