La Academia de Historia de Norte de Santander, que nació como Centro de Historia en 1934 y, luego, mediante la Ley 43 de 1973 se convirtió en la Academia que conocemos hoy, ha tenido una larga trayectoria en el ámbito cultural del Departamento. Ilustres intelectuales han tenido asiento en esta venerable corporación desempeñando una labor permanente de investigación y difusión de la historia nacional.
Desde su primer presidente, el sobresaliente historiador y hombre público doctor Rafael Espinosa quien estuvo al frente de la Academia hasta su muerte acaecida en 1962, todos los académicos que la han presidido han hecho, a su manera, interesantes aportes en el cumplimiento de las funciones de la entidad. Por eso, ella ha sobrevivido activamente a pesar de las limitaciones económicas que la han acompañado a lo largo de su existencia.
Un nuevo aire impulsa hoy a esta octogenaria institución gracias al dinamismo que ha desplegado su actual presidente, el historiador Luis Fernando Niño López. Con una visión moderna de la historia, con una dedicación incomparable y con imaginativas decisiones ha conseguido recursos para superar las dificultades financieras, renovar sus instalaciones y proponer audaces proyectos que le dan a la Academia un rumbo progresista.
La Academia de Historia de Norte de Santander será protagonista en la celebración del bicentenario de la creación institucional de la República de Colombia por la Constitución de 1821, expedida en el Congreso presidido por el Libertador Bolívar y el General Francisco de Paula Santander en Villa del Rosario de Cúcuta. Precisamente, el Gobernador del Departamento designó al doctor Luis Fernando Niño como Gerente del Bicentenario en consideración a sus calidades personales y por ostentar la presidencia de la Academia de Historia.
Ha conseguido el actual Presidente de la Academia la colaboración de empresas privadas, organismos oficiales y generosas personas que le han permitido desarrollar numerosas actividades en instituciones de educación, foros diversos y numerosos eventos culturales. Igualmente, mediante gestiones adelantadas con organismos de otros países se están haciendo interesantes contactos para intercambiar experiencias y conocimientos que redundarán en beneficio de nuestra región y de país.
Para el Departamento Norte de Santander es muy importante contar con una institución que preserva el legado histórico y contribuye a su progreso al considerar que aquí nació Colombia, que es la tierra natal del hombre más importante de la República, y que somos la atalaya de nuestro territorio para defenderlo y engrandecerlo. Creo que hemos sido tímidos al no exigir el reconocimiento a esas contribuciones excelsas a la formación y sostenimiento de la patria, y debemos aprovechar la ocasión de la celebración del Bicentenario que se aproxima para hacerlo con dignidad y energía.
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