Una vez más, los nortesantandereanos tenemos la oportunidad de darle un rumbo nuevo al gobierno de la región para utilizar mejor los recursos estatales en beneficio de todos los habitantes, especialmente los más desprotegidos.
Está en manos de los ciudadanos la herramienta eficaz para conseguir este propósito, que es el voto.
No se puede seguir creyendo que la función del político es, solamente, ganar elecciones porque bajo ese concepto es que se organizan las campañas electorales como fábricas de gobernadores y alcaldes, a las que se le invierten grandes sumas de dinero para ser recuperadas con el saqueo de los presupuestos oficiales.
“El Departamento necesita poner a su alcance todas las herramientas posibles para consolidar un proyecto de desarrollo sostenible”, afirma el candidato a la gobernación Juan Carlos García Herreros.
En otras palabras, es indispensable que los recursos presupuestales se inviertan en obras y programas diseñados para atender las necesidades más urgentes, y generar las condiciones apropiadas para estimular la inversión privada. Por ese camino es que se pueden disminuir los niveles de desempleo y desigualdad social.
En desarrollo del marco programático estructurado por el candidato destaco algunos puntos que me parecen interesantes: Por ejemplo, que el turismo sostenible, competitivo y ambientalmente responsable puede convertirse en un renglón económico importante que aporte a la paz y al desarrollo social, político y cultural del departamento. Igualmente, que la ciencia y la tecnología deberán jugar un papel importante en las futuras administraciones si se quiere garantizar una mejor calidad de vida para las comunidades.
García Herreros está haciendo propuestas serias y realizables, a diferencia de quienes proponen simplemente derrotar a los competidores en una competencia desmedida de enormes sumas de dinero.
Otro aspecto que se debe sopesar es la rectitud de los candidatos. Desafortunadamente, la experiencia vivida en largo tiempo es la de gobernantes deshonestos que se apropian de los dineros públicos, una de las causas para que las inversiones públicas no se hagan o se hagan mal. La cualidad de los candidatos se debe deducir de su conducta anterior.
Juan Carlos García Herreros se ha desempeñado como un empresario privado con una intachable trayectoria, y pertenece a una de las familias que mejor han servido a la región y al país: Sus antepasados fueron sabios educadores. Su padre fue gobernador de Norte de Santander y Gerente General de la Caja Agraria. Su hermano fue también Gobernador; y su tío, el Padre Rafael García Herreros, es una de los hombres que entró a la historia de Colombia por su inmenso servicio a las familias necesitadas, a través del Minuto de Dios, un proyecto reconocido mundialmente.
Su familia no se destaca por la riqueza material sino por el trabajo honrado y la contribución al progreso se su tierra. Por la pérdida de la memoria de las nuevas generaciones ya no se reconoce quién es quién en esta carrera vertiginosa por alcanzar el éxito y la riqueza de cualquier manera. En esa confusión de valores, algunos critican a los que tienen un pasado honroso sin importar que el prestigio de hoy lo consiguen, casi exclusivamente, los que se enriquecen ilícitamente.
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