Se acerca la fecha de la consulta para candidato presidencial de varios grupos y se centra la atención en las elecciones presidenciales que reciben por los medios televisivos toda la atención creando distracción sobre la importancia de las elecciones de Congreso, que son las más importantes dado que un presidente sin respaldo de bancada debe entrar a negociar y allí se dan todas las posibilidades para “negociar”, lo que coloquialmente se conoce como ‘mermelada’.
¿Vale la pena preguntar siendo candidato único Petro para qué consulta? Esto genera a su favor dinero y gasto al Estado.
Le elección presidencial es posterior, pero todo mundo se distrae en lo que le muestran, descuidando lo más importante.
En este momento, debe examinarse si merecen la reelección varios de los candidatos, mirar que hicieron por su región, su gestión, si utilizaron su cargo para acomodar familiares, presentación de proyectos y que resultados valederos obtuvieron.
Analizada su actuación debemos votar con la cabeza y no con el corazón, no por amistad ni cargos, otros lo hacen por los cargos políticos, cómo falta la carrera administrativa así sea por periodos de 10 años, mirar que no contamos con adecuada representación en muchos momentos, que no se asume debidamente la representación para que fueran ungidos mediante el mandato popular. Recordemos que las reformas tributarias son del resorte del poder legislativo, que para aprobar un proyecto de ley se requiere la mayoría del Senado y Cámara ejemplo la ley 100, que fallamos tremendamente en el sistema de salud, que no se ha efectuado una reforma a la justicia seria, que se pide a gritos, por carencia total de voluntad política, que no se fortalece el aparato investigativo, ni se cuenta con un equipo interdisciplinario, pues, los contratos o apropiaciones indebidas provienen de los integrantes del gobierno y a muchos congresistas no les interesa ese cambio que pueden acarrearles serios problemas penales.
Cada día tenemos un pueblo más empobrecido, necesitado, mientras otros llenan sus bolsillos.
Lamentablemente somos un pueblo inculto, que no valora las herramientas a nuestro alcance como el voto en blanco, en un país educado, sería la mejor herramienta de castigo a un congreso con un concepto desfavorable, donde se ha vuelto común la corrupción incluso en las altas esferas judiciales, dada la triste inoperancia de la justicia. El expresidente de la Corte Constitucional, Araujo, hace años nos hablaba de la oportunidad histórica que teníamos con el voto en blanco, para luchar contra la corrupción, la politiquería, permitido por el Acto Legislativo del 2009, recordando que se apoderan de más de 60 billones de pesos anualmente y públicamente se reconoce la compra de votos, siendo los primeros los que reciben subsidios acostumbrados a recibir sin dar, sabedores que no serán castigados, circunstancia que aprovecha la izquierda para tener su caballito de batalla.