Hace pocos días en la comisión séptima del Senado, ocho Senadores que ganan $48.000.000 al mes, que tienen esquema de seguridad con 2 camionetas de $250.000.000 cada una, 4 guardaespaldas y que se gastan más de $100.000.000 en asesores, TODO pago con nuestros impuestos. Ellos tomaron la decisión de hundir la reforma laboral, que más allá de hacerle un daño al Presidente Gustavo Petro, le da la espalda y hunde la posibilidad que más de 20.000.000 de trabajadores tengan una vida más digna.
Muchos no saben, pero esta reforma incluía varios compromisos a los que se había comprometido el Estado Colombiano desde que ingresó a la OCDE e el Gobierno de Santos, algunos de sus puntos más importantes son: A) Cambio de horario diurno y nocturno, el nocturno pasaría de comenzar a las 9:00 pm y las 7:00 pm, lo que mejoraría el pago de las horas nocturnas para millones de trabajadores. B) Recargo del 100% por trabajo dominicales y festivos, que hoy están al 75%. C) Incluir la licencia menstrual para las mujeres que hoy NO existe en Colombia.
¿Quién en su sano juicio se opondría a estos beneficios, que impactarían positivamente a 20 millones de colombianos?, si se trata de mejorar la calidad de vida para los trabajadores, que no solo NO afectan la competitividad de las empresas, sino que contribuyen a mejorar la calidad de vida y el poder adquisitivo de la gente. Esto, a su vez, incrementa el consumo e incrementa la venta de las empresas.
Pese a ello, esta reforma ha generado resistencia en el Uribismo y en la oposición, cuyos intereses parecen alinearse más con quienes financian sus costosas y cuestionables campañas políticas. En cada elección, observamos ríos de dinero, que probablemente provienen de los impuestos que pagamos todos y que terminan siendo utilizado como un botín de guerra para perpetuar el poder de unos pocos.
Es irrisorio y ridículo que 8 personas que se ganan más que el 95% del país, hundan una reforma que lo único que buscaba era traerle mejoras a las personas que mantiene este país andando, o es que acaso que sería de Colombia sin los millones de trabajadores que se paran todas las mañanas a mover el aparato productivo y que salen de sus casas a tener arduas jornadas laborales con la única intención de poder llevar algo de sustento y dignidad a s sus hogares. Aunque el Presidente Gustavo Petro busque una manera de sacar esta reforma adelante a través de una consulta popular, seguimos presos del Congreso de la República quien tendrá un mes para aceptar o no su propuesta, que con lo visto anteriormente existen altas probabilidades de que en el Congreso no permitan que esto suceda.
Senadores tengan claro que los trabajadores Colombianos se van a acordar de ustedes, cuando a final de mes no tengan con que pagar el mercado, los servicios públicos y los colegios de los niños. Porque gracias a ustedes se está enterrando la oportunidad de que tengan una vida digna.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
