“El tiempo pasa y se nos va la vida y lo que pasa ya no vuelve más. Hay que seguir mirando hacia adelante. Nunca hay que quedarse a mirar atrás” Es la letra de una de las estrofas de esas canciones que hizo famoso el cantante Rodolfo Aicardi, la cual se nos viene a la memoria ahora que pasó diciembre el mes más festivo, el calendario ha dado la vuelta más y estamos de cara a un año nuevo.
Cada que ocurre este cambio de año estamos dados a los nuevos propósitos, muchos de los cuales cuando hayan pasado doce meses no se habrán cumplido. Otra situación es la discusión entre amigos sobre si el tiempo ahora pasa más rápido que antes, lo que parece un despropósito porque los métodos de medirlo son los mismos y aún más precisos.
Todo depende de quienes participen en la contienda de ideas. Para los jóvenes los días pasan sin que adviertan mucho que tan rápido transcurren. Pero, en cambio, para quienes hemos acumulado calendarios contados por decenas, si hay la sensación que todo va de prisa. Esto está condicionado por la rapidez con que se conocen los hechos, más que por la velocidad con que ocurre cada evento y el sosiego de antaño han quedado para la nostalgia y las añoranzas de tiempos idos, estos también juegan papel al momento de hacer balances y surge la frase que todo tiempo pasado fue mejor.
De ahí pasamos de forma inevitable al tema futbolístico en el cruce de palabras por el reciente campeonato mundial y la muerte de Pelé. Para elegir al mejor de todos los tiempos, de nuevo los antiguos votamos por Pelé, los más jóvenes piensan que es Messi, algunos se detuvieron en el juego de Maradona, pero la mayoría lo descalifica por su comportamiento personal, así que rey es rey y nadie distinto de Edson Arantes ha ostentado ese título, así queda zanjada la discusión.
Pero al volver a la realidad del día a día, nos encontramos de cara con el aumento de los precios en los artículos que hacen parte de la canasta familiar gracias al impacto que produce la inflación que al terminar el año pasado alcanzó la cifra 13.12% es decir, 7.5% por encima de la informada un año atrás. Entonces cobra valor la expresión popular “no hay plata que alcance” y el panorama que se atisba no es ni por poco prometedor. Ni siquiera la apertura de la frontera y el intercambio comercial que se puede generar servirá como remedio a esta situación. Lo observado hasta hoy es que los precios de los artículos componentes de la cesta básica venezolana están en un nivel superior a los nuestros. En Cúcuta se registró la mayor alza del IPC que llegó a 16,3% cifra que supera al 16% de incremento en el salario mínimo.
Pero bueno, tomemos una actitud positiva para enfrentar los retos de este nuevo periodo anual porque “El tiempo pasa y se nos va la vida y lo que pasa ya no vuelve más. Hay que seguir mirando hacia adelante. Nunca hay que quedarse a mirar atrás” insiste en su canción Rodolfo Aicardi conocido en el medio farandulero como el rey de los diciembres, otro monarca ya fallecido, quien siempre estará en nuestro recuerdo.
jorgepabonl@yahoo.com
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion