Recuerdo desde la niñez que el campeonato mundial de fútbol era un evento anhelado y esperado por todos los aficionados a ese deporte, para entonces hombres adultos y niños, luego esto por fortuna cambió y las mujeres se enteraron que ese juego no consiste en una pelota que era tratada a las patadas durante hora y media por un grupo de hombres dirigidos por un señor vestido de negro. Ahora las mujeres practican también este deporte y nos han dado a los colombianos más títulos en las competencias internacionales que los hombres quienes hasta ahora nos han abonado solo ilusiones.
Pasados cuatro años estamos a portas de un nuevo campeonato mundial que tiene como sede a Catar. Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en ello, es que Colombia no estará presente, no hace parte del selecto grupo de 32 selecciones nacionales que hoy inician la competencia. Duele porque en los mundiales anteriores de Brasil y Rusia, los muchachos que vistieron la camiseta nacional nos alegraron y pasamos buenos ratos con sus jugadas hasta llegar al sufrimiento del partido que se perdió con Brasil en 2014 e Inglaterra hace cuatro años, lo cual en ambos casos significó quedar por fuera y volver a casa.
La designación de esta sede recibió muchas críticas porque se acusó de haber pagado para quedarse con la organización de este magno evento, sin embargo, las investigaciones absolvieron al rico país petrolero. El calendario en el que se juega es muy suigéneris porque habitualmente se compite durante el verano del hemisferio norte, al finalizar las ligas europeas, esta vez será en invierno. Los ocho estadios construidos para albergar a los equipos tienen la majestuosidad y comodidad que hasta ahora no se había visto, pero durante su construcción también se han tejido versiones sobre explotación a los obreros inmigrantes que llegaron de India, Nepal, Bangladesh y otros países, incluso se habla de muertes de muchos de ellos por causas relacionadas con las condiciones de trabajo o accidentes en las obras, no obstante, el gobierno del emirato ha negado esas versiones. La violación de los derechos humanos también ha estado servida entre las acusaciones que se hacen a Catar.
La más reciente aparición del poderoso caballero don Dinero en el pequeño emirato reseña un posible soborno a los jugadores de la selección de Ecuador para que pierdan en el partido inaugural, se presume que son muy pocas las posibilidades de ganar que tendrá el equipo del país sede tanto en este partido como en los que enfrentará a Países Bajos y Senegal. Hasta ahora ni el gobierno ni la Federación Qatarí de fútbol se han pronunciado acerca de los hechos.
Salvado todo este ruido que alborota el mundillo alrededor del fútbol, podemos volver a fijarnos en el movimiento del balón y en los jugadores para degustar el máximo evento deportivo que inicia hoy y sentencia el final para algunas figuras entre ellas Messi y Cristiano Ronaldo al tiempo que marca el afianzamiento de otros que vienen empujando para ocupar los puestos de postín. Apostemos por quien llegará a la final y qué selección alzará la copa mundial al término del campeonato; mis candidatos son Brasil y Francia, sin despreciar a Argentina y Dinamarca. Que ruede el balón.
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