Al aproximarse la fecha de las elecciones, las campañas de los candidatos se hacen más intensas y mucho más sensibles a las controversias propias de la competencia. Y como las encuestas muestran posibles resultados inciertos, el nerviosismo las invade. Quienes encabezan las estadísticas de las firmas encuestadoras son objeto de mayores ataques y descalificaciones, lo que hace más enconada la disputa. 

Examinando las críticas que se hacen al candidato Gustavo Petro se puede puntualizar que varias de sus propuestas han sido rebatidas con argumentos fuertes. Acabar con la independencia del Banco de la República se cataloga como regresiva. Si se ha criticado a Presidentes de turno por nominar a algunos de sus directores, qué se puede decir del que quiere someterlo al arbitrio del gobernante.

Estatizar los fondos privados de pensiones sería un descalabro después de haber superado el monopolio oficial del Seguro Social que cubría la salud de apenas un millón de trabajadores, y haber adoptado el actual sistema de seguridad social que atiende a más del 95% de la población. El sistema pensional se ha ampliado en Colombia con los fondos privados, pero se necesita fortalecerlos porque el sistema estatal es insuficiente. 
Acabar la explotación de hidrocarburos es quitarle al país una de sus mayores fuentes de ingreso para atender los servicios básicos, y generar un aumento inimaginable de los precios de los combustibles.

Decretar impuestos “a dedo” suena a dictadura.

Parecía que el señor Petro tenía un sólido apoyo en los movimientos que se unieron en el Pacto Histórico, pero es evidente que está buscando aliados en todos los sectores políticos, sean o no afines con su ideario. Los últimos hechos muestran a allegados suyos haciendo contactos con prisioneros condenados por corrupción y, además, propone crear una JEP para narcotraficantes 
La estrategia de ir a una notaría a jurar que no hará expropiaciones es aceptar que sus promesas causan dudas en el ciudadano. Se recuerda que ha habido candidatos que “grabaron en piedra” que no aumentarían los impuestos e hicieron todo lo contrario.

A Federico Gutiérrez se le ataca porque se asegura que es el candidato del ex Presidente Álvaro Uribe; que representa el continuismo del actual gobierno y porque ha buscado alianzas con partidos políticos tradicionales. También, se trata de buscar actuaciones indebidas en su paso por la Alcaldía de Medellín.

Los ciudadanos tenemos la libertad de apoyar a quienes consideramos que interpretan mejor nuestros anhelos de mejoramiento del país, y eso no debería ocasionar la virulencia con la que se rebate esa decisión. 

Al fin y al cabo, todos deseamos que Colombia progrese; que aumente el empleo para que más ciudadanos consigan su sustento; que cese la violencia que ha desangrado a nuestra sociedad por décadas; que volvamos a la cultura del trabajo honrado. Que se extirpe el mal de la corrupción que ha invadido a nuestra sociedad en todos sus niveles. En fin, que se disminuya la brecha entre quienes todo lo tienen y los que carecen de todo.

ramirezperez2000@yahoo.com.mx