Vicecontralor de la República, Carlos Mario Zuluaga, reiteró este lunes que la reciente medida de equiparar el precio del Acpm con el de la gasolina era una decisión que se debía tomar para evitar un mayor impacto fiscal al país.

“Esta medida, aunque puede generar incomodidad en algunos sectores, era necesaria para evitar que el Fondo de Estabilización de los Combustibles siguiera generando un déficit tan significativo”, señaló Zuluaga en una declaración a los medios de comunicación.

Según un estudio realizado por la Contraloría General de la República y publicado el año pasado, el FEPC generó un costo fiscal de aproximadamente $100 billones a pesos constantes de 2023.

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“Esto significa que los colombianos hemos estado subsidiando el consumo de combustibles durante muchos años, una situación que ya no era sostenible”, agregó el funcionario.

Zuluaga explicó que el FEPC fue diseñado con el objetivo de estabilizar los precios de los combustibles para proteger el bolsillo de los consumidores. Sin embargo, en la práctica, este fondo ha generado más problemas que soluciones, debido a su diseño y a las constantes variaciones en los precios del petróleo a nivel internacional.

“Es importante recordar que los recursos públicos son limitados y deben ser utilizados de manera eficiente. Equiparar los precios del Acpm y la gasolina es una medida que busca garantizar la sostenibilidad fiscal del país y evitar que los recursos se sigan destinando a subsidiar un sector en particular”, concluyó el Vicecontralor.

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