Ayer comenzó en forma la etapa tres de vacunación contra la COVID-19 en Colombia. Aunque el presidente Iván Duque le dio apertura a la etapa el 12 de mayo, en los días anteriores en el país se venían haciendo pilotajes y ajustando detalles para comenzar masivamente con una de las etapas más grandes del proceso de inmunización.
La etapa tres es, hasta ahora, la etapa más grande de vacunación que ha adelantado el país. Según los datos del Ministerio de Salud, la etapa uno, que incluía personal de salud y población mayor de 80 años, contaba con un estimado de 1.525.911 personas, mientras que la etapa dos, que incluía personal de salud de segunda línea y población de 60 a 79 años eran, al menos, 6.709.253 personas.
Pero la etapa tres supone un reto mayor, pues según Gerson Bermont, director de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud, incluye al menos a 9,5 millones de personas e incluye grupos muy diversos que supondrán importantes retos.
“La etapa III es una de las más importantes del Plan Nacional de Vacunación contra la COVID-19, ya que tiene un equilibrio entre la población de alto riesgo, como son los mayores de 50 años; personas con comorbilidades; y los grupos poblacionales, que en el caso de los docentes, tienen una importancia en la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes”, dijo el funcionario.
¿Quiénes hacen parte de la etapa tres de vacunación?
a etapa tres incluye a toda la población entre 50 y 59 años, al igual que docentes y administrativos de instituciones de educación, Fuerzas Militares, Policía, personal de la Fiscalía, Unidad de Búsqueda de Personas dadas por desaparecidas, personal de Migración Colombia y autoridades sanitarias a nivel nacional, municipal, distrital y departamental. Pero además, incluye a toda la población entre los 16 y los 59 años que tenga al menos una de las más de 20 comorbilidades priorizadas en el plan.
Las personas a vacunar serán, entonces, aquellas que presenten enfermedades hipertensivas, diabetes, insuficiencia renal, VIH, cáncer, tuberculosis, EPOC, asma, obesidad grado 1, 2 y 3, personas en lista de espera de trasplante de órganos vitales o post trasplante de órganos vitales. También se incluyen las personas con enfermedad isquémica aguda del corazón, insuficiencia cardíaca y arritmias cardíacas.
Además, se incluye a personas con enfermedad cerebrovascular, desórdenes neurológicos, síndrome de Down, inmunodeficiencia primaria, esquizofrenia, trastorno esquizotípico y trastornos de ideas delirantes, autismo, trastorno bipolar, discapacidad intelectual u otros trastornos mentales debidos a lesión o disfunción cerebral o a enfermedad somática y personas con fibrosis quística.
Según Bermont, esta es una etapa muy gruesa para el plan de vacunación, pues las personas entre 55 y 59 años serían, según el funcionario, al menos 6,2 millones de colombianos y las personas con comorbilidades, solo con los datos consignados en la Cuenta de Alto Costo, son más de 2,2 millones de colombianos.
Además, los docentes de educación básica, media y superior son aproximadamente 540.000, las Fuerzas Militares son al menos 245.000 personas y la Policía, al menos 220.000 personas. El ICBF, por su parte, tiene aproximadamente 180.000 personas, sumando así las más de 9,5 millones de personas a vacunar en la etapa tres.
“Calculamos que la etapa tres puede tener un alto porcentaje de aplicación durante el mes de junio. Tenemos la capacidad de aplicar ocho millones de vacunas durante el mes de junio. Y si logramos aplicar las ocho millones de vacunas durante el mes de junio, podríamos decir que en el mes de julio estaríamos habilitando la etapa cuatro”, indicó Bermont.
Bermont agregó que en este momento el país tiene más de 4 millones de vacunas en los territorios y hay una proyección de llegada de 7,5 millones de vacunas en junio, con lo que hay un número suficiente para impulsar la etapa tres de vacunación.
“Tenemos las vacunas suficientes para terminar la población de 60 años en adelante que está pendiente y para continuar con fuerza la etapa tres que abrimos”, indicó el funcionario.
Por lo pronto, se espera que con la apertura masiva de la etapa tres se dispare el ritmo de vacunación en el país, pues aunque las ciudades ya tienen dosis asignadas y se superan las 100.000 dosis al día, el país solo ha logrado en un día la meta de aplicar más de 200.000 dosis en una jornada.
Además, el ritmo de vacunación se ve muy afectado los fines de semana. Según Silvana Zapata, epidemióloga y científica de datos, “todas las entidades territoriales son muy regulares los fines de semana, su capacidad se reduce a más de un 50 % de aplicaciones versus un día entre semana”.