El alcalde de Medellín Federico Gutiérrez confirmó que en la mañana de este martes 17 de junio un artefacto explosivo fue detonado en una torre de transmisión de energía en el sector de La Asomadera. Se sabe que inicialmente se trataba de un paquete que había sido abandonado en el lugar, específicamente en el sector Candamo, en la calle 34 con carrera 36, tras lo cual se emitieron las alertas con personal antiexplosivos.

El mandatario distrital sostuvo que en el lugar se adelantan labores de inspección con personal antiexplosivos de la Policía Metropolitana, ante la presencia de otros elementos en la zona que podrían generar riesgos.

En redes sociales se conocieron imágenes del sector y se ve la torre de energía con daños en la base, pero por fortuna no se reportan personas afectadas.

“Le solicito a la Fiscalía, Policía y Ejército que neutralicemos la amenaza sobre Medellín y su gente. Llegó la hora de las acciones sobre los bandidos sobre los que se tiene información de parte de inteligencia”, indicó el alcalde en redes sociales, quien hace algunos días informó que la ciudad se declaró en alerta máxima, con puestos de control las 24 horas del día en puntos estratégicos ante los recientes atentados en zonas del país como Cauca y Valle del Cauca.

En las próximas horas, Gutiérrez citará a un consejo urgente de seguridad para tomar acciones ante estos hechos en la ciudad.

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Medellín se declaró en alerta máxima en días pasados ante posibles ataques

Una reunión con los altos mandos de seguridad de la ciudad y la fuerza pública tuvo lugar el pasado miércoles 11 de junio. Aunque en ella los reportes de inteligencia concluyeron que en Medellín y el área metropolitana no existían riesgos específicos de atentados armados, aclararon que no se descartaban acciones de estos grupos ilegales en la ciudad.

Por ello, se declaró la alerta máxima como una forma de prevenir hechos, con lo cual se establecieron tres acciones puntuales. La primera de ellas, habilitar una burbuja de inteligencia interagencial con participación de todas las autoridades, que cuenta todos los días con una reunión con Fiscalía Especializada e inteligencia de Policía y Ejército, así como con la Fuerza Aérea, para que a diario se emita un informe de riesgos que permita conocer la situación y tomar decisiones si es el caso.

La segunda era establecer 136 puntos priorizados en Medellín que tienen vigilancia de Policía y Ejército, con puestos de control permanente las 24 horas del día, en las entradas y salidas estratégicas de la ciudad y el área metropolitana, teniendo en cuenta que en Antioquia hay presencia de las disidencias de las Farc, el ELN y el Clan del Golfo, que se suman al accionar de los grupos organizados delincuenciales del Valle de Aburrá. En algunos de esos puntos se estableció control permanente con caninos y grupos antiexplosivos.

La tercera era habilitar un fondo de recompensas para personas que den alguna información que permita evitar cualquier eventual ataque en Medellín o el área metropolitana. La información que entreguen los ciudadanos será evaluada con rigor para determinar la veracidad de los riesgos y actuar si es necesario. Asimismo, se hizo un llamado a que se reporten de inmediato al 123 los hechos irregulares o sospechas de que puede haber o se esté planeando un atentando en la ciudad.

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