Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Entretenimiento
‘Mina de libertad’, el corto cucuteño que muestra el poder del arte tras las rejas
Privados de la libertad y dragoneantes se unieron para crear una historia real desde la prisión de Cúcuta.
Authored by
Image
Ruby Escamilla
Ruby Escamilla
Martes, 17 de Junio de 2025

A veces, la libertad no se encuentra en una puerta abierta, sino en una cámara encendida. Eso es lo que demuestra ‘Mina de libertad’, el cortometraje colombiano que emergió desde las entrañas del complejo penitenciario de Cúcuta y hoy recorre salas, corazones y conciencias.

Más que una obra cinematográfica, es una declaración de vida dirigida por Juan Carlos Gutiérrez, un hombre que conoció el encierro, pero que nunca permitió que su mente se encerrara.

La producción, grabada con la participación de personas privadas de la libertad, personal del INPEC y artistas infantiles, fue lanzada el pasado 12 de junio en el Centro Cultural Torre del Reloj, donde las emociones desbordaron cada butaca.

Entre lágrimas, ovaciones y silencios cargados de reflexión, se presentó un relato que duele, inspira y sacude.

Internos del penal participaron activamente en el guion, la actuación, la escenografía y la producción.

Una historia que nació entre barrotes

‘Mina de libertad’ cuenta la historia real de dos internos que, tras tocar fondo y perder casi todo —familia, trabajo, sueños—, decidieron no rendirse.

En medio de la crudeza del encierro, apostaron por la transformación. Su historia, interpretada por ellos mismos, es una oda a la resiliencia y una confrontación directa al estigma social.

“Ellos pudieron haberlo perdido todo. Y sin embargo eligieron resistir, reconstruirse desde la ruina”, dijo Gutiérrez, quien además coprotagoniza la cinta y dirige la productora que lideró esta iniciativa.

Cada escena, grabada en los espacios reales de la prisión, no solo narra una historia, sino que la habita. Dragoneantes y reclusos se convirtieron en actores, productores, escenógrafos y músicos.

Entre ellos, Jhon Jairo Mendoza y Harold Díaz, los protagonistas; Natalia Cantor, coproductora y actriz; y Diego Medina, dragoneante que asumió un papel actoral clave.


Lea: ¡Está embarazada! Paola Jara y Jessi Uribe esperan su primer bebé juntos


El cine como herramienta de redención

Gutiérrez, postpenado y apasionado por el arte, cree firmemente que el cine es más que entretenimiento: es una herramienta para sanar y transformar.

“Desde mi celda, soñaba con hacer cine. Hoy, desde la libertad, sigo apostándole a la cultura como camino de cambio. Quiero mostrar que, aunque alguien haya cometido errores, siempre puede escribir una nueva historia”, afirmó.

Este proceso no fue fácil. “Había días donde el rodaje se cancelaba por operativos del penal. O cuando a medio construir la escenografía, trasladaban a uno de los internos claves del equipo. Pero seguimos. Esa es la esencia de Mina de libertad: resistir y crear en medio de la adversidad”, aseguró.

Una banda sonora que nace de la infancia

Uno de los aspectos más conmovedores del proyecto fue la inclusión de dos jóvenes artistas que interpretaron la música de la película. José Alejandro Rodríguez, niño cantante oriundo de Ábrego, y Kamilo Amaya, acordeonero infantil, aportaron con sus talentos una dimensión emocional poderosa.

José aprendió a tocar el ‘Ave María’ en tiempo récord, mientras que Kamilo y su padre compusieron acordes incidentales que hoy hacen vibrar cada escena.


Le puede interesar: El rey de la tricolor se casó: así fue la boda de Lucho Díaz y Geraldine Ponce


“Fue muy emotivo ver a estos niños acompañando una historia tan fuerte. Representan el futuro, la esperanza, la libertad que aún no ha sido tocada por la dureza del mundo”, explicó el director.

Respaldo y unión transformadora

La cinta no habría sido posible sin el respaldo de múltiples instituciones. Desde el Ministerio de Justicia hasta la Fundación Acción Interna, pasando por la Secretaría de Cultura del departamento y la dirección del INPEC, todos apostaron por este experimento social y artístico.

Juan Carlos Gutiérrez reconoce que, aunque hubo obstáculos, la unión fue la clave: “Cuando las instituciones entienden que apoyar el arte dentro de las cárceles no es un lujo sino una necesidad, se empieza a gestar una verdadera transformación social”.

‘Mina de libertad’ no se queda en una función. El equipo ya trabaja en un nuevo proyecto: ‘Catatumbo, otra realidad mágica’, un documental que buscará mostrar la cara luminosa de esta región, frecuentemente estigmatizada.


Conozca: Periodista de Radio Uno teme por su vida tras amenazas de fans de Melissa Gate


Historias de mujeres luchadoras, niños resilientes y paisajes cargados de magia natural serán los protagonistas.

“Queremos mostrar lo bueno del Catatumbo. Dar voz a los que nunca han sido escuchados. Así como lo hicimos con Mina de libertad, ahora queremos mirar hacia el campo, hacia los rincones donde también florece la esperanza”, afirmó Gutiérrez.

¿Puede el cine cambiar el mundo?

Para el director y todo el equipo, la respuesta es sí. Y la evidencia está en cada rostro que lloró, rió o se conmovió con la cinta.

“El castigo social muchas veces pesa más que el judicial. Pero cuando alguien ve a un exinterno protagonizando una película, cambiando vidas, formando niños, entonces entiende que todos merecemos otra oportunidad”, dijo Juan Carlos.

‘Mina de libertad’ no es solo cine. Es un testimonio. Una metáfora viva de que incluso en los lugares más sombríos, puede brotar la luz. Una mina, no de oro, sino de humanidad.


Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion 

Temas del Día