En su intervención, Petro calificó el caso como “muy grave y criminal” y lo vinculó a un modelo neoliberal de salud importado de países como Chile y Estados Unidos, el cual, según afirmó, deja al Estado impotente ante los intereses de privados.
También señaló que este sistema permite negocios irregulares con recursos públicos, lo que resulta en tratamientos inadecuados y muertes evitables.
El mandatario denunció que enfrenta una campaña de desprestigio en medios y redes sociales, donde se le tacha de mentiroso. “Por eso X me pone una censura, otra mentira poniendo en duda mi palabra, y los algoritmos del dueño de mi red, actúan”, afirmó, refiriéndose a una supuesta manipulación algorítmica que limita la difusión de sus mensajes.
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Asimismo, criticó que los responsables de estos actos no enfrenten consecuencias legales debido a su poder económico y social.
El primer mandatario concluyó que la verdad sobre el hallazgo de las dosis de insulina debe prevalecer, a pesar de los intentos por ocultarla, y reiteró que su gobierno continuará trabajando para regular un sector que, según afirmó, prioriza las ganancias sobre la vida de los colombianos.
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