El presidente, Gustavo Petro, se pronunció ante la crisis diplomática que se vive entre Colombia y los Estados Unidos, donde se llamó a consultas a los embajadores de ambos países.

Según el presidente, los culpables de estas tensiones diplomáticas son la extrema derecha y la junta del narcotráfico, organización que para el mandatario actúan desde Dubái y han planeado asesinarlo.

“Hay fuerzas de la derecha extrema que ya hemos visto actuar tratando de cortar las relaciones entre Colombia y Estados Unidos. Si se cortan estas relaciones que hemos construido, la lucha contra el crimen organizado se desploma, por eso quieren hacerlo”, señaló.

Para Petro, este es un “instrumento mundial” cuya intención es buscar romper estas relaciones porque “son un obstáculo en la lucha contra las organizaciones criminales”.

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En estas declaraciones realizadas durante la posesión del magistrado de la Corte Constitucional, Héctor Carvajal, el presidente hizo un llamado a los congresistas de los Estados Unidos que lo cuestionan, señalando que Colombia no es enemigo.

“A los funcionarios de origen cubano de EEUU les digo: escojan enemigo, nosotros no somos. El enemigo no es Colombia. Colombia puede ayudarlos a resolver el problema. Yo no me arrodillo ni me dejo presionar. Ni me asusta un congresista diciéndome narco o terrorista”, señaló.

El Presidente aseguró que no cree que el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, sea el responsable de un presunto plan para derrocarlo, porque en su concepto, “perdería toda América del Sur”.

“No creo que Marco Rubio esté en un golpe de Estado contra Petro porque los señores de la extrema derecha no llegaron a la oficina de Marco Rubio, sino a la de otros. Eso es asunto de la Fiscalía. No creo que se ponga a pendejear con eso porque pierden toda América del Sur, Central y del Caribe”, aseguró.

Además, insistió en que existen otros “patridas” que sí buscan defenestrarlo de su mandato. No obstante, alertó que si los Estados Unidos lo consideran enemigo y rompen relaciones, buscará apoyo en otros países.
 
“Esos que están llevando a Trump hacia rupturas en América Latina lo están llevando para debilitar el frente de batalla que tenemos contra las organizaciones multinacionales del crimen. Si Estados Unidos no quiere, seguimos con los europeos, no nos vamos a quedar solos”, advirtió.

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