El enredo por la donación de 500 millones de pesos de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) entregados al Partido Colombia Humana, del actual presidente Gustavo Petro, y que podrían haber usado en actividades de la campaña presidencial, sigue creciendo con la revelación de un acta que certifica la entrega del dinero por parte de la agremiación de profesores del sector público del país.
El documento, revelado por la Unidad Investigativa de El Tiempo, sale a luz pública días después del allanamiento sorpresa hecho por la Fiscalía a la sede de Fecode, y confirmaría que el aporte se habría hecho a través de un cheque direccionado al partido, en mayo de 2022.
De comprobarse que la donación tuvo destino final la campaña, esto se constituiría en un hecho irregular, ya que al tratarse de una persona jurídica, Fecode no puede realizar este tipo de aportes. Sin embargo, directivos de la agremiación han señalado que se usaron para pagar servicios que se realizaron después del cierre de la jornada electoral.
Ante la polémica donación, el representante de ese entonces de la Colombia Humana y actual superintendente de Servicios Públicos, Dagoberto Quiroga, le respondió a la Unidad investigativa de ese diario que el dinero “iba inicialmente dirigido para la campaña presidencial”, pero que esta no lo aceptó teniendo en cuenta la prohibición legal, “entonces se decidió entregar ese dinero al partido”.
Quiroga, en la defensa de la Colombia Humana, también dijo que “esos recursos se utilizaron, específicamente, en la vigilancia electoral, que se realizó sobre los escrutinios después de realizada la elección” y que esta “no hace parte de la campaña”, entonces no habría ocurrido ningún acto ilegal.
Pero, el informe revelado indica que las autoridades tienen serias dudas del destino final del dinero y se preguntan si la Colombia Humana no fue solo un puente para inyectar el dinero realmente a la campaña presidencial.
Lea además: Tinder lanzó una alerta para las citas románticas en Colombia
Noriega insistió en que no fue así y que se usó “para pagarle a la empresa que vigiló el escrutinio y que estuvo pendiente para recuperar votos que no aparecían en la etapa del preconteo”.
El jueves, como lo conoció El Colombiano, ya había sido citado al búnker de la Fiscalía el expresidente y extesorero de Fecode Nelson Alarcón, quien fue uno de los tres integrantes de la organización que firmó el cuestionado cheque.
Otros dos integrantes de Fecode le dieron a este diario la misma versión, que la plata salió de la Federación con la intención de financiar directamente al partido Colombia Humana y no a la campaña presidencial, pues tenían claro que había un impedimento legal.
Los dos confirmaron que el cheque había sido firmado por el presidente de la Federación en esos días, William Velandia; el tesorero Alarcón y el fiscal, Domingo Ayala Espitia, que actualmente es el presidente de Fecode. De hecho, así lo reportó Colombia Humana en las cuentas registradas presentadas ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Le puede interesar: Minagricultura anuncia inversión para producción agroalimentaria en Chocó
Los otros líos
Este nuevo lío de donaciones se suma a la investigación por los más de 1.000 millones de pesos que habría recibido el hijo del Presidente, Nicolás Petro Burgos, y que nunca se reportaron de manera oficial ni ingresaron a la campaña. Y que lo tienen enfrentando un proceso por enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
La mayoría del dinero que tiene en líos al hijo del mandatario, según contó Daysuris Vásquez, la ex esposa, fue entregado por el exnarcotraficante Manuel Santander Lopesierra y el contratista Alfonso del Cristo Hilsaca Eljaude, conocido como “El Turco” Hilsaca.
La plata, según los investigadores, habría sido usada por Nicolás en el negocio de la compra de una lujosa casa en el sector de Villa Campestre, cerca de Barranquilla, que estaría avaluada en 600 millones de pesos y de la que habrían alcanzado a abonar más de la mitad del precio con los dineros recibidos.
Además, hay otros cuestionamientos a la campaña del actual presidente de Colombia. Primero, están los supuestos “15.000 millones de pesos” que se “consiguió” el exembajador Armando Benedetti en la Costa y que no quedaron registrados en las cuentas del CNE; y los pagos a los 83.000 testigos electorales que no fueron reportados ante el Consejo Nacional Electoral y podrían sumar más de 1.000 millones de pesos.
Infórmese: Dane presenta convocatoria de empleo para realizar el Censo Económico 2024
La historia de ese segundo caso es que, según una auditoría, un grupo de contadores de la firma nacional Nexia Montes & Asociados encontró que se habrían modificado una factura para evitar volarse los topes de financiación establecidos por la ley electoral colombiana.
De acuerdo con una publicación de la Revista Cambio, durante la primera vuelta la campaña del presidente Petro se habría visto obligada a anular una factura de una empresa de vigilancia contratada para prestar servicios de escolta por $77 millones, con el fin de evitar sobrepasar los máximos que tienen autorizados a gastar los candidatos en campaña, en este caso $28.536 millones.
Y también está la indagación, que en su momento abrió el CNE contra la campaña de Petro por supuestos manejos irregulares que tocan al entonces gerente y actual presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa.
La cifra recibida por la Colombia Humana de Fecode fue la segunda cantidad más alta en 2022, superada solo por la de 650 millones de pesos de una empresa registrada como Negocios Varvill.
El presidente Gustavo Petro se refirió en las últimas horas al nuevo escándalo por la supuesta entrega de dinero por parte del sindicato Fecode y al allanamineto realizado por la Fiscalía. Dijo que “están buscando caminos para sacar al Presidente”, haciendo otra vez referencia a los supuestos planes de la oposición para impedir que él pueda terminar su periodo presidencial.
Con información de El Colombiano*
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
